Al igual que otras enfermedades, con el pasar de los años el cáncer se ha vuelto más resistente y, en algunos casos como el de tipo colorrectal, inclusive ha desarrollado cierta inmunidad ante tratamientos convencionales de primera línea como las quimioterapias.
El cáncer colorrectal es ya la sexta causa de muerte en México y actualmente se estima que provoca el fallecimiento de 4 mil 56 casos al año”, informó Guido Giordano, especialista en Oncología Médica del Hospital San Filippo Neri.
Es por eso que han surgido nuevas técnicas, alternativas a la quimioterapia, para combatir este tipo de cáncer en particular. Una de las más novedosas es la fusión de proteínas, la cual he demostrado inhibir el crecimiento del tumor.
Entre 50 y 60 por ciento de los pacientes con cáncer colorrectal tienen un fallo con la primera línea de tratamiento después de los seis meses, por lo que en ocasiones la quimioterapia debe ser complementada con tratamientos coadyuvantes, como son las actuales terapias biológicas dirigidas a bloquear importantes señales de crecimiento de vasos sanguíneos que alimentan al tumor.
Fue el oncólogo italiano, en una reunión con médicos mexicanos, que presentó Libercept, el primer antiangiogénico que ha demostrado una mejora significativa de la supervivencia en combinación con irinotecan-5-fluorouracilo-ácido folínico en pacientes con cáncer colorrectal metastásico.
Hoy en día, existe en México una nueva terapia biológica dirigida, muy efectiva en el tratamiento subsecuente de los pacientes que han desarrollado metástasis del cáncer colorrectal y han recaído a una línea inicial de tratamiento, proporcionando un beneficio de una supervivencia sostenida a través del tiempo ya que, además, disminuye en 24 por ciento el riesgo de recaída.