Derivado del actual estilo de vida, marcado por la aceleración de las cosas y las constantes preocupaciones, en especial en las grandes metrópolis, la salud de las personas también se ha modificado y ha provocado que ahora sean más propicias a desarrollar enfermedades no transmisibles, como diabetes y obesidad, causadas en buena parte por el estrés.
Fue a partir de trabajar junto a los damnificados por el terremoto de 2010 en Chile que Edgar Gaytán Ramírez, académico de la Universidad de Concepción (UdeC), se dio cuenta que muchos de ellos sufrieron un deterioro en su salud, además de que se incrementó el número de personas diagnosticadas con enfermedades como diabetes, trombosis e hipertensión.
Para reafirmar su teoría, Gaytán Ramírez se trasladó al municipio de Valle de Chalco, en el Estado de México, para observar a las personas que viven a un costado del río La Compañía.
Los colonos de la región viven en una tensión diaria, la cual se dispara cada que llueve porque saben que basta con un aguacero para que el río La Compañía se desborde, lo que provoca daños en sus hogares e inclusive puede ocasionar pérdidas humanas.
Como parte final de su investigación, comparó el nivel de tensión de los habitantes de Valle de Chalco con personas del sur de la Ciudad de México. Los resultados arrojaron que 63.7 por ciento de los residentes de Chalco son más propensos a desarrollar enfermedades no transmisibles, como diabetes, hipertensión u obesidad mórbida; en cambio, los del sur de la capital mostraron una tendencia de 36 por ciento.