Fundado en 1943, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) es el centro de salud más grande y longevo del país; sin embargo, eso no significa que necesariamente sea el mejor, al menos eso demuestran los constantes reclamos en su contra por parte de sus derechohabientes.
De acuerdo con cifras del Sistema Institucional de Quejas Médicas (Siquem), hasta 2014 el IMSS promediaba cerca de 60 mil quejas por año. Lo anterior puede tomarse como base para implementar un sistema de mejora en tu consultorio.
Los errores de otros son tus áreas de oportunidad
Maltrato
El principal reclamo de los derechohabientes del IMSS gira en torno al maltrato que reciben por parte del personal médico.
Si bien la excesiva carga de trabajo que predomina en prácticamente todas las clínicas del IMSS es uno de los principales factores que influyen en la percepción de este error, también existen otros factores a los cuales puede atribuírsele como pueden ser la falta de sensibilidad y tacto, así como las consultas monótonas e impersonales que ahí se ofrecen y que el paciente detecta de inmediato.
Vania Ávila, diputada local del partido Movimiento Ciudadano (MC) señaló que al interior de las unidades o centros médicos, principalmente públicos, el paciente no es visto como un ser humano, sino como un ‘expediente’.
Que el servicio en las clínicas del IMSS sea gratuito no significa que tenga que ser malo o descortés; del mismo modo ofrecer cortesía no debe ser cobrado de forma excesiva en tu clínica o consultorio. Recuerda que el paciente es lo más importante y lo mínimo que merece por parte tuya y de todo tu personal es un servicio afable, cortés y personalizado. Llamar al paciente por su nombre es un detalle pequeño pero que ellos valoran enormemente.
Tiempo de espera
Del mismo modo, la sobresaturación de los servicios del IMSS deriva en absurdos tiempos de espera que en muchas ocasiones terminan por transformarse en verdaderas historias de terror cuando un paciente que acude a una simple consulta termina perdiendo prácticamente un día entero de su vida en la sala de espera.
En la vida de todos existen imponderables, pero esto no implica que tu tiempo sea más valioso que el de tus pacientes; simplemente ten en cuenta que todos tus pacientes desearían estar en otro lugar de poder y que a ti tampoco te gusta perder tu tiempo.
Lo más recomendable para optimizar tiempos en tu clínica o consultorio es llevar una agenda bien planificada que te permita evitar al máximo los retrasos en tu consultorio. Ten por seguro que tu paciente te lo agradecerá y es un buen comienzo para ganarte su confianza.