En los últimos años, el cáncer de mama se ha convertido en una de las enfermedades más mortales. Tan sólo en México, cada año se registran seis mil muertes y se reportan alrededor de 23 mil nuevos casos, es decir, 60 nuevas pacientes al día. En este mismo sentido, los distintos tratamientos que existen contra este tipo de cáncer son bastante costosos.
De acuerdo con el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por cada paciente que se somete al tratamiento de cáncer mamario en una etapa temprana, el instituto debe desembolsar una cantidad promedio de 74 mil 522 pesos anuales. Sin embargo, dicha cantidad puede elevarse hasta los 199 mil 522 pesos (como mínimo) cuando el paciente en cuestión presenta una etapa avanzada de la enfermedad. Se estima que en nuestro país sólo al 10 por ciento de las pacientes se les detecta este tipo de cáncer en fase I, que es cuando existen mayores probabilidades de salvación.
Cabe destacar que para el modelo anterior sólo se toma en cuenta a aquellos pacientes afiliados al IMSS o al Seguro Popular, pues cuando el tratamiento es efectuado en centro de salud privada, los costos del mismo pueden elevarse hasta en un 500 por ciento.
Al respecto, cifras de la aseguradora Grupo IRL Seguros y Fianzas nos permiten conocer que, un tratamiento contra el cáncer de mama en una institución privada puede llegar a costar hasta un millón de pesos al año, más aún cuando se trata de casos detectados en etapa avanzada, pues son los que requieren quimioterapias, cirugías y medicamentos más agresivos.