Para conmemorar los ocho años de que el virus AH1N1 causó estragos entre la población mexicana, el secretario de Salud de la CDMX, Armando Ahued, señaló que si bien se desconocía la letalidad del problema, las autoridades de salud lograron actuar con puntualidad.
En conferencia de prensa, Ahued recordó que desde el 24 de abril de 2009 se dio a conocer la alerta sanitaria por lo que el gobierno implementó una serie de medidas que en un principio causaron críticas entre la población, como cierre de escuelas y lugares de concentración de personas en lugares públicos.
Pero con el tiempo supimos que esas medidas fueron correctas lo que permitió una reducción de los casos. También hay que reconocer la participación de los ciudadanos en en materia de higiene y autocuidado, una de las medidas que tuvo mayor aceptación en la CDMX.
El titular de Salud capitalino recordó que el clima que se vivió en aquel tiempo fue de incertidumbre: “no sabíamos hasta qué grado podría crecer la influenza”.
De igual forma, resaltó la creación de un Consejo Científico conformado por instituciones tanto del gobierno como académicas con el cual se logró atender la enfermedad de manera efectiva, lo que a su vez permitió crear el semáforo de la salud.
Tales enseñanzas nos permitieron mejorar las condiciones del país para enfrentar los momentos de crisis que pueden ocurrir en cualquier momento. Siempre debemos estar prevenidos por lo que es importante contar con un sistema epidemiológico confiable para hacer frente a esta clase de problemas de salud. Puedo asegurar que como país, estamos en mejores condiciones para enfrentar una epidemia como lo fue el AH1N1. Si el Estado no es capaz de ofrecer una respuesta a una demanda de salud, esa falla puede provocar una fuerte crisis epidemiológica.