Con la intención de mejorar la atención a personas en condición de migrantes y así reducir los riesgos de salud pública a nivel regional, se realizó la Reunión Ministerial de México y Mesoamérica, en la cual México y otros 9 países de Latinoamérica firmaron la Declaración Ministerial de Mesoamérica sobre Salud y Migración.
Una de las participantes de la reunión fue Carissa Etienne, directora de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), quien advirtió que “la migración humana es una de las prioridades más difíciles en el tema de política y salud debido a que en 2015, 244 millones de personas vivían fuera de su país de origen, equivalente al 3.5 por ciento de la población mundial”, cifras, que, agregó, crecerán más “a partir del cambio en la política migratoria de Estados Unidos”.
Por su parte, José Narro Robles, titular de la Secretaría de Salud (SSa), recordó que el actual fenómeno migratorio se ha visto impulsado por la búsqueda de trabajo y mejores oportunidades de vida, así como por necesidad debido a los conflictos armados, violencia, falta de alimentos, crisis económicas o desastres naturales, por lo que los países de Mesoamérica deben buscar la coordinación con las organizaciones civiles y las instituciones para fortalecer las relaciones y vínculos entre ellas para otorgar atención en salud de calidad a los migrantes
En el documento quedó asentado el compromiso de los países firmantes para fomentar el intercambio de experiencias y buenas prácticas que permitan identificar temas de salud de interés mutuo, así como facilitar la cooperación y fortalecer las capacidades nacionales y de trabajo intersectorial e interinstitucional, con el fin de abordar de manera integral y oportuna las necesidades de salud de las personas migrantes mediante alianzas, redes y marcos multilaterales.
En la reunión participaron representantes de Colombia, Belice, Costa Rica, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana.