“Opinión sincera” del personal médico, es lo que demanda la titular del Ministerio de Comunicación (MdC) del gobierno de Bolivia, Gísela López, para delimitar la línea sobre la cual se elaborará el proyecto de reforma a la legislación aplicable en materia de interrupción legal del embarazo, es decir, el aborto.
Con esto en mente, la secretaria de comunicación, reclamó este martes 25 de abril a los legisladores tomar en cuenta la postura de los profesionales de la salud en el actual debate que pretende flexibilizar el aborto, previsto en el proyecto de Ley de Sistema Penales.
Al respecto, señaló que dicha reforma se encuentra bajo el análisis de la Asamblea Legislativa donde es muy fuerte la corriente que quiere despenalizar en lo más que se pueda el aborto, para que las madres o estudiantes puedan tomar la opción de interrumpir el embarazo a las 8 semanas, aduciendo 2 razones, fundamentales:
- Causal económica; y,
- Causal familiar.
La práctica del aborto es una realidad del país y es importante que el Legislativo esté poniendo en el debate una problemática que tiene que ver con la vida de una persona y que forma parte de una política de protección pública de salud. Actualmente, hay prácticas clandestinas que provocan la muerte o daños irreparables.
Sin embargo, la servidora pública explicó durante su participación en una entrevista con el noticiero Bolivia en Contacto de la Red Erbol, que hace falta desplazar aquellos individuos que se han pronunciado en contra de ablandar las condiciones para interrumpir el embarazo, como, por ejemplo, la iglesia católica.
En este sentido, subrayó que las estadísticas de mortalidad materna muestran una cruda realidad en Bolivia, donde la autoridad gubernamental debe tomar cartas en el asunto; sobre todo, cuando esta práctica es la tercera causa de mortalidad materna en el país y la primera en algunos departamentos.
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