La hipovitaminosis D es la insuficiencia de vitamina D. la vitamina D es una vitamina liposoluble obtenida fundamentalmente en la piel por efecto de la radiación ultravioleta B. sus formas nativas: vitamina D2 y D3 se transportan en el plasma en unión de la albúmina o de las proteínas de unión a la vitamina D y precisan 2 hidroxilaciones para llegar a ser activas. En el hígado tiene lugar la primera, donde se obtiene la 25(OH)D. la segunda tiene lugar en el riñón, donde, por efecto de la alfa-1-hidroxilasa, obtiene la 1,25(OH)D, ejerciendo su función de unirse a los receptores de la vitamina D. siendo que, 1,25(OH)D es la forma metabólicamente activa, los niveles en sangre de 25(OH)D refleja mejor el estatus de la vitamina D en el organismo.
Entre las funciones de la vitamina D, son conocidos los efectos sobre el metabolismo mineral y óseo. Además, se han conocido otras funciones que guardan relación con la presencia de alfa-1-hidroxilasa y de receptores de la vitamina D en numerosos tejidos del organismo y la capacidad de la vitamina D, le permite ejercer una regulación de la secreción hormonal y el control de la respuesta inmune innata y adaptativa, la proliferación y diferenciación celular. De manera que se logra describir la asociación que tiene la hipovitaminosis D con las enfermedades infecciosas, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. [1]
Aunque todavía se debate la relación del déficit de vitamina D con la morbimortalidad de pacientes críticos, en términos de fracaso orgánico e infecciones.
La carencia de vitamina D es frecuente. Ocurre cuando la piel no recibe suficiente luz solar. Los alimentos que están enriquecidos con vitamina D y los suplementos contribuyen a prevenir la carencia cuando la exposición a la luz solar es insuficiente.
La causa más común de carencia de vitamina D es la exposición inadecuada a la luz solar. Sin embargo, ciertas circunstancias aumentan el riego de sufrir un déficit de vitamina D incluso cuando hay exposición a la luz solar: la piel oscura, el uso de protector solar, la edad avanzada, la incapacidad del organismo para absorber la vitamina D, algunos trastornos renales y hepáticos, entre otros.
Se sabe que el tratamiento con vitamina D reduce la incidencia de infecciones virales del tracto respiratorio, en especial en los pacientes con deficiencia de la vitamina. Aunque se desconoce si esta condición se encuentra asociada con la incidencia de la enfermedad por el nuevo coronavirus.
Ante la presencia de la pandemia, se han adelantado estudios para establecer si la presencia de vitamina D estaría relacionada con la enfermedad.
Finalmente, con la ayuda de estos estudios se ha logrado establecer que la deficiencia de vitamina D está asociada a un mayor riesgo por COVID-19.
Frente a lo cual se hacen algunas recomendaciones:
- Dieta: la vitamina D está presente en algunos alimentos como la yema de huevo, la carne y los pescados grasos (salmón, caballa, arenque).
- Sol: tomar baños de sol ayuda a que el cuerpo sintetice la vitamina D. la exposición al sol debe ser controlada.
- Suplementos de vitamina D: muchos multivitamínicos cuentan con la presencia de vitamina D, no olvide consultar con su médico cuánto, cómo y por cuánto tiempo necesita tomar un suplemento de vitamina D.
Aunque es muy poco frecuente, se puede dar la intoxicación por vitamina D y puede ser grave: nunca deben tomarse medicamentos con vitamina D por cuenta propia, siempre consulta a tu médico.
[1] https://www.who.int/elena/titles/commentary/vitamind_pneumonia_children/es/
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