Investigadores dirigidos por el Instituto Roslin de la Universidad de Edimburgo en Reino Unido, realizaron un estudio que reveló que el accidente cerebrovascular (ACV) no sólo daña el cerebro, también tiene efectos negativos sobre las células inmunitarias. El hallazgo explicaría por qué estos pacientes presentan mayor riesgo para contraer infecciones mortales como la neumonía.
Pruebas en ratones mostraron que aquellos que presentaban ACV tenían menor cantidad de células inmunitarias especializadas, las llamadas células B de la zona marginal, las cuales producen anticuerpos, de modo que fueron más susceptibles a infecciones bacterianas en pulmones.
De acuerdo con los investigadores, la pérdida de células B sería ocasionada por efecto de la noradrenalina segregada por los nervios durante el accidente cerebrovascular.
Terapias que aumenten la supervivencia de las células inmunitarias afectadas o compensen su daño podrían ayudar a mejorar la recuperación de los pacientes con ACV, señalan los investigadores, en cambio, bloquear la noradrenalina probablemente sería demasiado peligroso.
Se espera que el trabajo de investigación financiada por el Biotechnology and Biological Sciences Research Council (BBSRC) y el Medical Research Council conduzca a nuevas pruebas para identificar a los pacientes con accidente cerebrovascular que pudieran tener mayores probabilidades de desarrollar una infección a fin de que sean vigilados más de cerca.
Los resultados fueron dados a conocer por la revista Nature Communication: “Adrenergic-mediated loss of splenic marginal zone B cells contributes to infection susceptibility after stroke”.
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