Una de las industrias más poderosas del mundo es la farmacéutica, superando incluso al negocio de la guerra y de las telecomunicaciones.
De acuerdo con varios expertos, se trata de una industria controlada por un relativo número de empresas alrededor del mundo que en ocasiones cometen abuso de poder en el mercado de los medicamentos.
Álvaro Zerda, reconocido economista colombiano con experiencia en el análisis de la industria farmacéutica, declaró al sitio Sputnik que las grandes compañías trasnacionales poseen un gran poder de mercado pero también político. Un ejemplo de esto ocurre en Estados Unidos, donde estas empresas financian las campañas presidenciales con cantidades de dinero similares a la industria petrolera. Esta situación también se replica en países de Latinoamérica”, aseguró el experto.
El monopolio de las farmacéuticas en América Latina
En cuanto a los medicamentos genéricos creados por empresas de capital nacional, el economista colombiano aseguró que las compañías internacionales se han encargado de desprestigiar la imagen de dichas empresas argumentado que “fabrican meras copias” de mala calidad.
“En Colombia, los gigantes de la farmacéutica, amparados por derechos de propiedad intelectual con fármacos patentados hace 20 años, tienen la posibilidad de fijar precios por arriba de los demás cuando poseen el monopolio. Pero está demostrado que en otros países latinoamericanos como Ecuador y Perú hay fármacos cuyos precios logran superar hasta siete veces más el precio de cualquier otro medicamento similar. Al menos 50 laboratorios tienen la patente de la mayoría de las medicinas que se consumen en todo el mundo. Estamos hablando que se trata de sustancias que pueden salvar la vida de una persona, pero la industria da más importancia a la condiciones de mercado que a las prioridades de salud”, declaró Álvaro Zerda.
Gobiernos hacen poco por impedir incremento de precios
El experto comentó que ante esta situación desmedida de las empresas farmacéuticas que impiden el acceso a la salud de la población en general, algunos gobiernos han tratado de implementar medidas reguladoras que ayuden a frenar el alza de los precios de los medicamentos, sin embargo, señaló, algunas leyes son demasiado tibias.
“Bajo el pretexto de invertir en investigación y desarrollo, las compañías se dan el lujo de imponer precios realmente exorbitantes. Se justifican al decir que tienen que recuperar la inversión perdida en ensayos clínicos y desde luego, deben hacerse de una ganancia extra. Lo cierto es que nadie conoce cuál es el costo real de estas investigaciones porque las empresas no desean dar a conocer esta información”, finalizó el experto.