Hay un problema de prioridades entre los poderes ejecutivo y el legislativo en la entidad más grande de todo el territorio nacional, pues mientras que uno anuncia con “bombo y platillo” la construcción de un nuevo estadio de futbol en Ciudad Juárez; los otros, más sensatos, revisan una de las cuestiones que más atención demanda detro del estado de Chihuahua: La seguridad pública.
En esa línea de acción, y yendo una paso más allá dentro de ese rubro, se superpone uno de los procesos más focalizados en la entidad, es decir, la violencia generalizada en contra del personal médico que labora en los diferentes centros de salud de la entidad federativa.
Con lo anterior en mente y de acuerdo con la información depositada en un artículo publicado por el periódico local El Diario Lealtad a Chihuahua, ante el panorama de violencia que impide el adecuado desempeño del personal médico en las zonas aledañas a la Sierra, la legisladora Rocío Sáenz, solicitó al gobierno del estado brindar la seguridad necesaria para esas actividades.
De tal manera, subrayó la exigencia que los médicos en el estado han demandado constante y repetitivamente sobre el acceso a una seguridad pública más palpable, pues en varias ocasiones se ha manifestado su temor sobre acudir a los centros de salud. Situación que, además, pone en riesgo la salud de los habitantes.
Un proceso que va de la mano: Seguridad = Salud Pública
Al respecto, Rocío Sáenz manifestó que se requiere de la colaboración tanto de la Fiscalía General del Estado, Policía Federal e, incluso, por la gravedad del asunto, del ejército mexicano. Todo ello, para brindar apoyo y protección suficiente para los profesionales de la Salud.
Desde hace algunos meses se observó que los efectos de la delincuencia organizada, principalmente en la Sierra de Chihuahua, afectaban directamente el desempeño del personal de los Servicios de Salud. La respuesta de la autoridad competente cuando secuestraron una ambulancia fue muy práctica al señalar: ‘les pedimos a los maleantes tener conciencia’.
He llegado a pensar que para este Gobierno es más importante anunciar con bombo y platillo la construcción de un estadio de futbol, que atender verdaderas problemáticas y necesidades por las que lamentablemente estamos pasando.
Temas tan sensibles y prioritarios como son la salud y la seguridad de los chihuahuenses, son aspectos que no se pueden dejar de lado, y éstos sí, deberían ser una prioridad para el Gobierno del Estado.
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