Existe una serie de hábitos que, por más experiencia que tengamos al momento de desempeñar la práctica médica, es necesario tomar en cuenta para disminuir su repercusión dentro del consultorio médico.
Por esa razón, en el equipo editorial de Saludiario nos dimos a la tarea de recopilar la experiencia de algunos médicos generales para destacar los errores más comunes que se pueden cometer en el consultorio y que, por lo tanto, podrían tener un impacto negativo en tu imagen como líder.
4 errores comunes que podrían hacerte un mal líder
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1. Incapacidad para organización, principalmente los detalles
Para todo médico es necesario poseer un buen sentido de la organización. Sobre todo, es fundamental prestar atención a los pequeños detalles, tanto en tu equipo de trabajo, como en los pacientes mismos. Todo aquel que se sienta incapaz de mantener una organización impecable dentro de su consultorio tiene un punto más en la columna de “No soy un buen líder”.
Cuando un médico demuestra que está presionado, con “mucho trabajo” o demasiados compromisos, deja ver su falta de eficiencia.
2. Humildad para prestar un servicio
Un buen médico debe contar con la capacidad necesaria para ejecutar todo tipo de trabajo al interior de su consultorio. Asimismo, debe ser capaz de realizar aquello que podría llegar a exigir a sus colaboradores a la hora del ejercicio médico. De tal modo, debe comprenderse que un buen líder no es solamente un ejemplo a seguir, sino también una fuente de conocimientos susceptibles de ser transmitidos a otros, tanto colegas como pacientes.
3. Haga algo con todos sus conocimientos
Todo lo aprendido a lo largo de la vida tendrá alguna recompensa, desde el trato con el paciente, hasta la misma intervención quirúrgica; no obstante, es necesario llevar todo esto a otro nivel.
Un buen líder no es considerado como tal por aquello que sabe, sino más bien, por lo que hace con aquello que sabe. El mundo se encuentra repleto de personas con una gran inteligencia, pero los líderes que se distinguen del resto son aquellos que fueron capaces de hacer más con sus conocimientos.
4. Temor a la competencia de los seguidores
Este punto es fundamental. Un líder que tema que en algún momento uno de sus seguidores pueda ocupar su cargo, tendrá por seguro, que en alguna ocasión esto suceda. Y ese miedo puede ser fatal en la profesión médica.
El líder en el consultorio, hospital, academia y vida en general no se puede hacer víctima del contrario. Y más precisamente de sus capacidades. Un buen líder sabe aumentar la eficiencia de los demás para inducirlos a rendir más; sin tener miedo de que generar eso se convierta en un peligro.
Imagen: Bigstock