Por qué ser médico, es una pregunta que con frecuencia se nos hace a quienes hemos escogido la medicina como profesión; sin embargo, una mejor pregunta sería “¿por qué no serlo?”, pues la decisión de ser médico es tan personal como lo es escoger cualquier otra carrera profesional, la clave, al final del día, consiste en seguir tu vocación, perseguir tus metas y ser fiel a tus gustos y afinidades.
Para muchas personas la vocación es algo que puede descubrirse a través de un test que realizan al momento de decidir su área de especialización; sin embargo, cuando quieres ser médico sólo sigues dicho instinto, la curiosidad o deseo de estudiar medicina.
Las causas por las que alguien puede decidirse a estudiar medicina son variadas, pero entre las más comunes se encuentran:
- Influencia o tendencia familiar.
- Curiosidad por el cuerpo humano.
- Altruismo.
- Remuneración económica.
- Estatus social.
Independientemente del motivo por el cual los médicos nos decidimos a estudiar medicina, lo verdaderamente importante viene una vez que nos hemos convertido en profesionales de la salud, pues en ese momento adoptamos la responsabilidad que conlleva un nuevo estilo de vida, pues ser médico es una condición permanente con la cual debemos dormir, comer, bañarnos, despertar, en fin… como médico debemos estar siempre disponibles y ser resolutivos en cada momento.
En realidad decidir ser médico es sencillo y quienes decidimos serlo lo disfrutamos por muchas razones, siendo la principal de ellas (quizás) que a pesar del sacrificio, éste es equiparable a la satisfacción que se siente en diferentes momentos, la cual en muchas ocasiones incluso llega a ser mayor.
Pero, ¿satisfacción de qué?
De conocer, de hacer, de enseñar, de ayudar, de servir, de recibir, ¡de SER!
¿Por qué ser médico?, sencillo, porque quiero, porque puedo y porque me gusta. Así de fácil. Como cualquier otra persona que se siente a gusto con su profesión, al médico le gusta lo que hace y cómo lo hace, de tal forma que antes que represente una dificultad, es un modo de vivir.
La conclusión entonces, es que al médico le gusta ser médico y por ello modula su forma de vida, para poder hacer y crecer en lo que le agrada dedicarse; aun a pesar que el rol del médico en la sociedad es complejo; a manera personal es muy interesante y gratificante.