No hace mucho tiempo el semiólogo francés Émile Benveniste explicó alguna de las variaciones del lenguaje atribuyéndole el concepto de temperatura a algunas delas expresiones que se tienen en el lenguaje objeto. En esa tesitura, él argumentaba que algunas emociones eran “más calientes” en el habla, respecto de otras. El criterio de intensidad era, para el autor, pieza fundamental del análisis de la tratado de lingüística general.
En ese orden de ideas, la compañía Beyond Verbal (BV), fundada apenas en el año 2012, es una de la empresas emergentes o startups más interesadas en la explicación científica y comprobación empírica de lo argumentado por Benveniste y otros autores clásicos de la Semiología.
Derivado de lo anterior y haciendo referencia de la información depositada en un artículo publicado por la revista especializada Nanalyze, el corporativo de origen israelí ha recibido 4 rondas de financiamiento de donantes distribuidos en todo el mundo para amasar una fortuna que asciende a los 10.1 millones de dólares para el desarrollo de una tecnología capaz de analizar las emociones a partir de las entonaciones vocales en el lenguaje hablado.
De acuerdo con la publicación, la compañía utiliza un micrófono simple y un conjunto de preguntas para la obtención de 11 emociones básicas que describen los rasgos del carácter en una persona. De tal manera, el análisis emocional se desprende de “escuchar” las entonaciones vocales que se registran a partir de la pronunciación.
La tecnología está destinada a los profesionales de marketing para ejecutar el servicio al cliente y la experiencia de comunicación campañas mientras se mide cosas como:
No obstante, existen otras posibles aplicaciones en el sector salud para esta tecnología. Por ejemplo, la Clínica Mayo se encuentra utilizando BV para identificar biomarcadores vocales que pueden ayudar a identificar:
- La enfermedad arterial coronaria (CAD);
- El trastorno del espectro autista (TEA); e incluso,
- La enfermedad de Parkinson (EP).
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