Las conferencias y reuniones que se hacen en torno al tema de la morbilidad y la mortalidad, como consecuencia de la atención intrahospitalaria, se han convertido en una práctica común, con ellas se buscan evaluar las complicaciones y eventos adversos que tienen relación con la atención médica, desde el punto de vista académico y poniendo en consideración la perfección en la calidad de la atención hospitalaria. Sin embargo, gracias a la falta de estructura formalizada, se dificultan su conceptualización, implementación, evaluación y utilidad de su efectividad como parte de las herramientas educativas.[1]
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud(OMS), el 10% de los pacientes en el mundo sufre algún tipo de daño durante la estancia hospitalaria, y, por lo menos un 50% de estos daños es totalmente evitable y prevenible, con lo cual se evidencia la magnitud del problema y la necesidad de una intervención prioritaria a todo nivel. Incluso partiendo desde la formación del personal asistencial que se encarga del cuidado de los pacientes.[2]
En Colombia la prevalencia de eventos adversos es de un 13.2% (mortalidad, complicaciones, incidentes, accidentes, entre otros) [3] lo que hace pertinente que las morbilidades y mortalidades sean estudiadas y tratadas como una estrategia de impacto, basada en el aprendizaje para el mejoramiento de la actividad del personal asistencias y para las instituciones.
La efectividad que tendría este propósito al interior de las organizaciones se lograría cuando:
- Se identifican y reconocen los eventos que resultan en desenlaces adversos para el paciente.
- Se promueve la discusión de eventos adversos.
- Se refuerza la responsabilidad en la calidad de la atención al paciente.
- Se crean los escenarios de discusión donde los médicos reconozcan y discutan las razones de los errores cometidos.
- Se clasifique y se difunda información que mejore la atención al paciente, en consideración con la evidencia y la experiencia.
Con lo que se busca mejorar la atención de los pacientes y tendría un impacto positivo en el personal involucrado en estas actividades.
El concepto de reuniones de morbilidad y mortalidad, se conoce también como “reuniones de complicaciones y mortalidad”, “reuniones semanales del servicio”, “Ateneo”, de acuerdo a lo establecido en cada institución.
Estas reuniones se consideran el momento propicio para discutir, aclarar, corregir y tomar decisiones que involucran a la junta médica. Abarca múltiples temas y su espacio es limitado por la complejidad de los casos que se analizan y las actividades propias del servicio de la profesión que se convierten en un obstáculo para la evaluación de los resultados.
La ejecución exitosa en la implementación de procesos evolutivos que busquen la reducción de eventos adversos, requiere de la interacción continua con los modelos teóricos, el clima propicio para el aprendizaje y la necesidad de minimizar las secuelas de la exposición pública, de la falla en la atención, que derivó en el evento adverso. Constituyéndose como un escenario integrador de seguridad para el paciente, políticas de educación médica y el mejoramiento tanto profesional como institucional.
En consecuencia, las reuniones sobre morbilidad y mortalidad están direccionados al mejoramiento de la calidad en la atención médica y hospitalaria y se convierten, a su vez, en una buena estrategia para el aprendizaje y la educación de todo el personal encargado del cuidado de los pacientes en todos los niveles de atención.
[1] (Castañeda Motta C., 2020, jul-sept (33))
[2] https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/patient-safety
[3]https://www.minsalud.gov.co/sites/rid/1/Herramientas%20para%20la%20Seguridad%20del%20Paciente.pdf
- Material dirigido solo a profesionales de la Salud
- Información realizada para profesionales de la salud en territorio colombiano
- Todo lo publicado en la plataforma es una recomendación, más no una prescripción o indicación médica
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