Un estudio de la Sociedad Endocrina de Holanda dio a conocer que las personas de mediana edad y mayores con unos niveles muy altos de una hormona tiroidea podrían tener un riesgo mayor de desarrollar un endurecimiento de los vasos sanguíneos y causar enfermedad cardiaca.
La enfermedad cardiaca coronaria y el accidente cerebrovascular siguen siendo una causa importante de mortalidad en todo el mundo, a pesar de los avances en la prevención y el tratamiento”, dijo el líder del estudio, el Dr. Arjola Bano, en un comunicado de prensa.
El experto mencionó que identificar los factores de riesgo modificables adicionales para el endurecimiento de los vasos sanguíneos es muy importante.
Este descubrimiento sugiere que la medida de la hormona tiroidea podría ayudar a identificar a los individuos en riesgo de aterosclerosis y podría tener implicaciones en el futuro para la prevención de la morbilidad aterosclerótica y la mortalidad por dicha causa.
Para comprobarlo, el grupo de investigadores dirigidos por el Dr. Arjola, pasaron un promedio de 8 años dando seguimiento a aproximadamente 9 mil 800 hombres y mujeres holandeses. Los participantes tenían en promedio 65 años de edad.
Los expertos determinaron que casi 600 voluntarios habían fallecido a causa de una acumulación de placa en los vasos sanguíneos. Aproximadamente mil 100 padecieron algún tipo de evento problemático asociado con el endurecimiento de los vasos sanguíneos.
El equipo de investigación concluyó que las personas que tenían niveles más altos de tiroxina libre o FT4, se enfrentaban a un riesgo más alto de acumulación de placa y de complicaciones con las enfermedades cardiacas.
El Dr. Arjola Bano y su equipo de trabajo presentaron su descubrimiento preliminar en una reunión de la Sociedad Endocrina en Orlando, Florida.