El Alzheimer y la Diabetes parecen compartir muchas más características de las que se conocen actualmente. Los rasgos de una y de otra podrían vincular cada una de sus patologías específicas, así como sus complicaciones en un mismo camino. Al menos, así lo cree el doctor Ramón Gomis, director del Institut d’investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS).

En este orden de ideas y de acuerdo con la información expresada en una entrevista realizada por el medio internacional El País, el catedrático es uno de los investigadores que está convencido en que el Alzheimer sea considerado como una tipificación de la enfermedad crónica; una especie de diabetes tipo 3.

Entrevista
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Pregunta. ¿Está aceptado que el alzhéimer sea otro tipo de diabetes?

RG. No hay unanimidad. Ambas enfermedades tienen en común que probablemente hay algo que se llama resistencia a la insulina. Las personas que sufren diabetes tipo 2 tienen un grado de resistencia a la insulina asociado muchas veces a la obesidad.

En alzheimer se ha visto que también hay una resistencia a la insulina en áreas neuronales, algunas específicas que pueden tener que ver con la memoria. Esto ha planteado que podría haber algo en común en la señalización de la insulina en tejidos periféricos de diabetes convencional y en alzheimer. Lo que es curioso es que ya hay ensayos con fármacos antidiabéticos para el tratamiento del alzheimer.

P. ¿Hay base científica que permita recomendar actividades para ralentizar la aparición de una demencia igual que se hace con la diabetes?

RG. Es necesaria una educación para saber escoger en lo que se refiere a la alimentación. Estamos cambiando enormemente con las bebidas azucaradas, que no favorecen la salud de las personas. La gran cantidad de grasas saturadas o trans tampoco son saludables.

Nuestro estilo de vida, con el estrés, la obsesión por la máxima rentabilidad, también limita el estilo de vida saludable, por el tiempo para comer o disfrutar de la comida. Todo esto influye mucho en las enfermedades. De hecho, la gente con menos recursos económicos tiene más obesidad y sobre todo los niños, porque las dietas hipercalóricas son más baratas y cada día es más cara la fruta y la verdura.

P. ¿Se ha visto esa correlación entre pobreza y alzheimer como con la obesidad?

RG. Sabemos que la diabetes infantil de tipo 2, relacionada con la obesidad, es mayor en poblaciones con bajos recursos. En alzhéimer no tenemos este tipo de estudios, no tenemos cohortes para poder pensar que en personas que han sufrido obesidad desde jóvenes el alzhéimer aparece antes. Sería interesante estudiar si hay relación entre alzhéimer y pobreza, como con la obesidad.

La serie de preguntas y respuestas fue realizada en un espacio dentro del debate organizado por la Cátedra Fundación AstraZeneca de Innovación en Diabetes, donde varios expertos disertaron sobre la posibilidad de considerar al alzheimer una diabetes tipo 3 y las implicaciones que eso tendría para su tratamiento.

Imagen: El País