La venta de 156 bebés en hospitales públicos y privados de Sonora está siendo investigada por la Procuraduría General de la República (PGR) luego de que la Fundación Find para Niños Robados y Desaparecidos entregara los expedientes con las denuncias de las madres afectadas.
Raúl González de la Vega, representante de la asocación, aseguró que “no hay control en los registros de los hospitales, lo que vuelve más fácil la venta de niños”.
Los 156 casos de bebés vendidos por una red de delincuencia organizada tuvieron lugar entre los años 2011 y 2014. De acuerdo con la fundación, ésta se dedicaba a buscar a madres en situaciones vulnerables y aprovechaba la poca seguridad en los protocolos de nacimientos en los nosocomios para sustraer a los neonatos.
“Los primeros nueve niños, nos consta que fueron para adopciones [irregulares realizada por personal del DIF], pero en los demás casos no sabemos”, explicó González de la Vega a medios locales.
Agregó que las instancias correspondientes están trabajando para verificar qué ocurrió con los menores en los casos restantes.
De acuerdo con la fundación, hay mujeres que sufrieron el robo de sus bebés en hospitales, pero también al ser atendidas por parteras. La denuncia fue presentada por delincuencia organizada, trata y tráfico de personas.
González de la Vega detalló que, junto con la Barra Sonorense de Abogados, presentará una iniciativa de reforma a la Ley del Registro Civil y al Código Civil para mejorar el control en los registros en hospitales, de modo que habría mecanismo para la entrega de neonatos, un registro de médicos y parteras, además de verificaciones con huellas digitales de las madres, las cuales serían recopiladas antes y después de los partos.
Por ahora, la indagatoria ha sido atraída por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (Seido).
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