Los malos hábitos en el trabajo pueden dañar nuestra imagen y productividad. Siempre hemos conocido a alguien que le gusta posponer las cosas o para quien la palabra “puntualidad” no significa nada.
Debemos aceptar que casi todos tenemos un mal hábito en el trabajo por muy pequeño que sea, como por ejemplo, revisar constantemente nuestras redes sociales, lo que ocasionar que dejemos de prestar atención a cosas más importantes . Existen hábitos negativos si no se arreglan pronto, pueden arruinar tu carrera profesional.
Veamos a continuación cuáles son algunos de estos malos hábitos que podrían ocasionar que pierdas hasta el empleo:
Posponer las cosas
Si eres de las personas que todo lo dejan de último momento porque consideras que tu desempeño es mejor 30 minutos antes de la hora de la salida, entonces no estás considerando que tus atrasos posiblemente estás afectando a otras personas. De esta forma, tú serás el primero en ser culpado cuando algo fracase en tu empresa de salud.
Mentir
Mentir acerca de tus logros, acreditarte el trabajo de otros, abusar del presupuesto de la empresa, mentir a tus pacientes, no hablar con la verdad con tus colegas, podría costarte perder el trabajo.
Impuntualidad
Si constantemente llegas tarde a las consultas con tus pacientes, a las juntas de trabajo o a las reuniones de negocio, estás mostrando una actitud de complacencia y displicencia. Cambia esta actitud, llega temprano a tus citas y demuestra que te importa tu trabajo, que te interesa atender a tus pacientes y que eres respetuoso del tiempo de los demás.
Ser demasiado distraído
Este es un mal hábito que casi todos los empleados padecen, pero en el ambiente de la salud esto es algo que no te puedes permitir. Cada empresa tiene su propia cultura y códigos, no respetarlos te volverá una persona indeseable y en la que no se puede confiar.
Arranques de ira
Si cada vez que te enojas pierdes la compostura, quiere decir que no puedes trabajar bien bajo presión y que por lo tanto es imposible que manejes con inteligencia tus responsabilidades. Si eres una persona con estas características, deberías practicar ejercicios de relajamiento como la meditación.
Decir cosas sin pensar
Si te metes en problemas con frecuencia por decir cosas inapropiadas durante las juntas de trabajo o en un correo electrónico, llegó el momento de que controles este mal hábito ya que podría ser fatal para tu trabajo.