Científicos e investigadores del startup United Therapeutics Corporation (UTCO), se encuentran trabajando en la modificación celular de los órganos de cerdo para la realización de trasplantes en el cuerpo humano. La tecnología se llama xenotransplantes y pretende erradicar las complicaciones más comunes en este tipo de intervenciones que son asociadas al riesgo de rechazo e infecciones.
En este sentido, a partir de 2016, 51% de los adultos en Estados Unidos son donantes de órganos. Sin embargo, dicha estadística no es suficiente para cubrir la demanda que se requiere en esa parte del continente.
De acuerdo con datos de la WHO:
Un individuo puede donar hasta 8 órganos para salvar vidas, pero el problema es que el donante tiene que ser muerto con el fin de dar dicha aportación. Situación sobre la cual únicamente 3 de 1000 permite la donación.
En esa tesitura, los cerdos juegan un papel fundamental, ya que, como indica la información depositada en un artículo publicado por la revista especializada Nanalyze, nos guste o no, los órganos de un cerdo están más cerca en tamaño a los órganos humanos y toman menos tiempo para desarrollarlos adecuadamente en el organismo.
De tal manera, resulta que se puede utilizar la tecnología de edición de génes a través del CRISPR para alterar la estructura genética de los cerdos con la intención de resolver los problemas de rechazo e infección mucho más rápida y precisa de lo que ha sido posible en el pasado.
Al respecto, el testimonio de los principales responsables de este trabajo de investigación, rastreable en una publicación de Nature, el corporativo ha invertido poco más de 100 millones de dólares en la síntesis biológica para llevara a buen puerto sus resultados.
Además de las inversión señalada, entramos en una investigación que desarrollará ingeniería de células de cerdo primarias con genomas modificados para su uso en nuestro programa de xenotrasplantes. Esta colaboración se centró inicialmente principalmente en los pulmones y se amplió en septiembre de 2015 para incluir un enfoque adicional en los riñones.
Imagen: Commons