Un consorcio formado por 418 investigadores británicos, australianos y estadounidenses encontró una docena de nuevas variantes genéticas que aumentan el riesgo de sufrir cáncer de ovario.
El OncoArray Consortium se encargó de hacer rastreo genético en el ADN de aproximadamente 100 mil personas, entre ellas 17 mil pacientes con el cáncer de ovario más común, lo que les permitió detectar no sólo las 12 nuevas variantes, sino que se confirmaron 18 reportadas en trabajos previos.
Al respecto, Catherine Phelan, del Moffitt Cancer Center, en Tampa, Estados Unidos, explicó:
El cáncer de ovario es claramente una enfermedad muy compleja, incluso las 30 variantes de riesgo que ahora sabemos que incrementan el riesgo de desarrollar la patología representan solo una pequeña fracción del componente hereditario.
Por su parte, Paul Pharoah, de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, recordó que la constitución genética representa alrededor de un tercio del riesgo de desarrollar la enfermedad, y aunque poco se sabe de los factores medioambientales que incrementan el peligro, señaló que hay mayor certeza sobre aquellos que lo reducen, como tener hijos, ligadura de trompas o usar píldoras anticonceptivas.
De acuerdo con el estudio publicado en Nature Genetics (“Identification of 12 new susceptibility loci for different histotypes of epithelial ovarian cancer”, los defectos hereditarios hallados en genes como los BRCA1 y BRCA2 representan aproximadamente el 40 pro ciento del componente hereditario, y aunque esos defectos son raros, se asocian con alto riesgo de desarrollar cáncer de ovario (un 50 por ciento para portadoras del BRCA1 y 16 por ciento para las de BRCA2) y también de presentar cáncer de mama.
Imagen: Saludiario