Médicos y especialistas del Departamento de Ciencias Básicas una Universidad de Bio Bio (UB), en Chile, dieron a conocer que como parte de la partida presupuestal del Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico (FONDECyT), aprobó el inicio de una investigación que estudiará la forma más adecuada de inhibir la toxina esfingoliemielinasa C, con la intención de proteger a los glóbulos rojos de una posible complicación médica.
En este orden de ideas y de acuerdo con la información depositada en un artículo publicado por el diario chileno La Discusión, la responsable del proyecto de investigación será Claudia Caro Díaz, quien explicó que el estudio se llevará a cabo a través de la utilización de complejos de quitosano de hierro, cobalto y monómeros de glucosamina, sobre electrodos modificados.
En términos muy generales, la idea es evaluar el efecto del tamaño y el tipo del complejo en la inhibición de la toxina. Me invitaron a trabajar una vez que conocieron el tema, lo que nos permite mayores posibilidades de colaboración nacional, y al mismo tiempo, nos permite acceder a instrumental mucho más complejo, que por ahora no disponemos en la UBB. Sin duda, eso fortalece los eventuales resultados de nuestro proyecto.
La actuación del FONDECyT permitió que durante una investigación anterior, encabezada por el científico Luis Lillo Arroyo el año 2012, se descubriera la existencia de un complejo de quitosano con la capacidad de inhibir la toxina esfingoliemielinasa C. Asimismo, el hallazgo permitió identificar que el dicho tratamiento puede proteger hasta en un 60 por ciento a los glóbulos rojos del ataque de la toxina.
De acuerdo con la publicación, la investigadora UBB contará para efectos de su investigación con un potenciostato galvanostato, equipo utilizado para la síntesis y caracterización electroquímica de materiales poliméricos, y con un microscopio de alta resolución para realizar el conteo de eritrocitos, equipamiento que será adquirido en el marco del proyecto Fondecyt.
Imagen: LD