María de la Cruz Jaimes, integrante del Grupo Multisectorial en VIH-Sida, informó que en los hospitales del sector salud del estado de Veracruz las mujeres embarazadas infectadas con virus de inmunodeficiencia humana (VIH) siguen siendo discriminadas por el personal sanitario.
Destacó que el problema más grave se presenta en el Hospital de Veracruz, aunque no es el único. Entre los señalamientos que más reciben las mujeres es que “ellas no deberían tener hijos”, o “para qué quieren niños con VIH”.
En declaraciones recogidas por El Sol de Córdoba, indicó:
En las interconsultas la gente se queja de que la tratan mal, esto sigue pasando, hace tiempo en el Hospital Yanga era un problema fuerte. Pero el problema más fuerte en este momento es en el de Veracruz, no diría que en la mayoría de hospitales, pero lo cierto es que no se ha podido erradicar.
Destacó que por tratarse de instituciones de salud y de médicos y enfermeras no debería existir discriminación, sin embargo, la gente tiene miedo al contagio de la infección, de modo que “es algo en lo que se tiene que seguir trabajando”. Indicó que continúa la “discriminación, trato diferenciado, pero no en beneficio”.
Ya en diciembre de 2016, con motivo del Día Mundial de la Lucha contra el Sida, el infectólogo de adultos y especialista en infección por VIH, Fernando Antonio Silva Sánchez, advertía que “el prejuicio sigue siendo muy alto” ente los médicos mexicanos que contactan por primera vez a los pacientes:
Tristemente, los médicos más informados, como internistas o infectólogos, que nos dedicamos a esto, somos las personas que menos pacientes confrontamos de primera vez. Lo digo con todo respeto, a mí me ha tocado que no me quieren operar a pacientes porque tienen VIH y mi respuesta es ‘tú sabes que tiene VIH y está indetectable, es muy seguro operarlo, y cuántas personas metes a quirófano que tienen cargas virales altísimas y corres el riesgo de contagiarte y no lo sabes’.
Sobre el tema, recordó que, por ejemplo, ginecólogos rechazan hacer una prueba de escrutinio para VIH en embarazadas por considerarlo “algo sin sentido, porque tiene prevalencia muy baja”, no obstante, señaló que “es la única forma en que Cuba erradicó la transmisión materno-infantil, haciendo tres pruebas a las embarazadas, una en cada trimestre.”
En este sentido, una tabla de Statista con información del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (Onusida), de 2008 a 2013, muestra que en México el 14 por ciento de las personas con la infección han indicado que, debido a su condición, les han negado servicios de salud y dentales, al 2 por ciento servicios de planificación familiar y al 5 por ciento trabajo.
Al respecto, cabe recordar una observación del infectólogo Silva Sánchez, quien mencionó que la desinformación está en todos los niveles, pues “el prejuicio ya entra un poco en cada persona”, sin embargo, “el médico tiene un compromiso con los pacientes y es atenderlos independientemente de este tipo de situaciones”.
Imagen: Saludiario