Condiciones básicas para el pleno desenvolvimiento de las personas en la Ciudad de México se han convertido en una tarea realmente complicada, en los últimos años. Actividades al aire libre, sencillas, como ir a caminar, ir al parque con la familia e incluso salir a correr son una apuesta arriesgada debido a la mala calidad del aire que respiramos millones de mexicanos diariamente.
En este orden de ideas y conforme a la información presentada en un artículo publicado por el reconocido diario nacional El Financiero, durante el año 2016 se registraron 212 días de contingencia ambiental. Es decir, más del 50 por ciento del año pasado estuvo caracterizado por contar con una calidad del aire pésima que, por siu puesto, tiene un impacto considerable en la salud humana.
Al respecto y como parte de las ponencias celebradas durante el Taller de Calidad del Aire llevado a cabo durante los primeros días del mes de marzo de este año, el secretario ejecutivo de la Comisión Ambiental de la Megalópolis CAME, explicó que la mala calidad del aire es un problema que afecta a millones de mexicanos a los que, incluso, puede afectar gravemente en su salud.
El año pasado, la Ciudad de México registró 212 días con mala calidad del aire, y en cada uno de estos, los ciudadanos respiraron contaminantes equivalentes a fumarse 40 cigarros al día. Es decir, no hay sólo ciudadano en toda la Megalópolis que respire buena calidad del aire.
En este sentido, en 2010, una investigación de King’s College London concluyó que la inhalación regular del NO2 en la contaminación se relaciona con la muerte prematura; mientras que la Universidad de Lancaster (2016), señaló que pequeñas partículas de metal desprendidas de los gases de escape de los automóviles pueden afectar negativamente el tejido cerebral, y por tanto facilitar la presencia de enfermedades neurodegenerativas.
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