Este día (como todos los 8 de marzo) se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Si nos detenemos a pensarlo un poco, nos daremos cuenta que prácticamente todas nuestras efemérides conmemoran la vida de valientes personas que sacrificaron su vida para manifestarse ante la injusticia; el caso del 8 de marzo no es diferente, pues conmemora un acontecimiento terrible que tuvo lugar hace más de 100 años.
El 25 de marzo de 1911, 146 trabajadoras textiles de la fábrica Triangle Shitwaist en Nueva York conocieron su fin como consecuencia de un incendio del cual no tuvieron escapatoria gracias a que los dueños del inmueble decidieron sellar las salidas del mismo para evitar robos. A raíz de este incidente se produjeron cambios importantes en materia laboral dentro de los Estados Unidos, pero también se “provocó” la creación del Sindicato Internacional de Mujeres Trabajadoras Textiles, uno de los primeros en su clase.
Aunque la Organización de las Naciones Unidas (ONU) celebró el Día Internacional de la Mujer por primera vez en 1975 (fijando el 8 de marzo dos años después), la efeméride tuvo diversas conmemoraciones en diferentes partes del mundo en las décadas anteriores.
No obstante el arduo trabajo y la lucha de las mujeres a través de la historia, la equidad de género aún no se ha logrado completamente y la mujer trabajadora actualmente debe lidiar de forma cotidiana con 4 principales enemigos que dañan su salud.
- Estrés laboral.
- Burnout.
- Acoso laboral.
- Adicción al trabajo.
Pero los anteriores no son los únicos retos a los cuales se enfrentan las mujeres dentro del mundo actual:
- Tan sólo el 50 por ciento de las mujeres en edad laboral forman parte de la población económicamente activa en el mundo; en el caso de los hombres este indicador es del 76 por ciento.
- En México, 30 por ciento de las mujeres padecen de abuso laboral.
- 1 de cada 3 mujeres sufren violencia psicológica dentro de su hogar.
- El 15 por ciento lo considera como “natural”.
Mujer trabajadora, madre, esposa, etc… sea como sea, lo importante es no dejar de realizar lo mejor posible nuestras funciones y ejercer nuestro rol en la sociedad, sin olvidar que debemos predicar con el ejemplo, empezando por respetarnos a nosotras mismas, pero especialmente a nuestro género.
¡Feliz Día de la Mujer!, porque trabajadoras somos todas, dentro y fuera de casa.