El Problema:
Cerca de cinco millones de personas que actualmente cotizan ante las autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y que, además, tienen una Afore, no podrán recibir su pensión debido a que no alcanzarán el número de semanas necesarias para llevar a cabo su jubilación.
La Razón:
De acuerdo con la información rastreable a través de un artículo publicado por el renombrado periódico nacional El Financiero, el presidente del Colegio Nacional de Actuarios (CNA), Carlos Lozano, explicó que en el mediano plazo ese número de personas no alcanzarán a cubrir los requerimientos mínimos necesarios para jubilarse.
Para el 2021, las personas que tengan 65 años, 5 millones no alcanzarán a registrar las 1,250 semanas de cotización que se requieren para solicitar una pensión, pues muchas personas tienen dividida su actividad laboral entre lo formal y lo informal.
En este sentido, el funcionario añadió que este número podría incrementar si se tomara en cuenta a las personas que viven en la informalidad, ya que ellas no tienen contemplado un ahorro para el retiro.
La Población Económicamente Activa es de alrededor de 53 millones de personas, 40% son trabajadores del IMSS, ISSSTE y el régimen de los estados y municipios; entonces quedan las casi 33 millones de personas que quedan, están en una situación inestable.
La alternativa:
Lozano explicó que subir las aportaciones de los contribuyentes es una estrategia insuficiente que merece una valoración más amplia. Subir las aportaciones no lo es todo, ya que de hacerlo esto implicaría un golpe considerable para las empresas lo que, tiene, además, un impacto en la informalidad.
Bajo el esquema de aportación tripartita, la empresa es la que aporta más y subir las aportaciones de forma tajante, representaría un alto costo y ocasionaría que menos empresas registren a los trabajadores
Para el especialista, hay una alternativa que tiene que ver con un reacomodo en el sistema de pensiones que ayudaría la panorama venidero.
Existen esquemas de pensiones para microempresas que se manejan bajo esquemas híbridos o solidarios; es decir, la empresa hace un fondo, el cual está dividió en dos. Al trabajador se le da una pensión de beneficio definido y otra de contribución definida”.