El desarrollo tecnológico para el tratamiento de condiciones patologías como la arritmia es una realidad que avanza a pasos agigantados en la investigación de muchos laboratorios alrededor mundo, en los tiempos recientes. En este sentido, la innovación parece una alternativa o solución a las terapias convencionales que muchas veces resultan insuficientes para la adecuada atención de tus pacientes.
En ese orden de ideas y de acuerdo con la información presentada en un artículo publicado por la revista especializada Con Salud.es, este desarrollo tecnológico puede traducirse a través de la composición de nuevos dispositivos como el desfibrilador subcutáneo.
Desfibrilador subcutáneo, un recurso para el último minuto
Un desfibrilador implantado (DAI) es un dispositivo con la capacidad de generar un choque eléctrico en el caso de que el corazón se pare de forma repentina.
La utilización del DAI es recomendable para la atención de pacientes con un alto riesgo de muerte súbita. De hecho, es una opción benévola en aquellas personas que han sufrido anteriormente un infarto, asociado a enfermedades genéticas.
Principalmente, en los canales iónicos que regulan la transmisión del impulso nervioso en el corazón, y aquellos que han tenido un episodio de muerte súbita y la suerte de haber sido reanimados.
Al respecto, el presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), Nicasio Pérez Castellano, explicó que lamentablemente este tipo de tecnología es todavía distante para algunas regiones del mundo, como España y América Latina.
La generación de desfibriladores y marcapasos convencionales se debe implantar a través del sistema vascular, lo que aumenta el riesgo de infección, conocida como endocarditis. Esta infección es de muy mal pronóstico porque se ve afectado todo el organismo. Toda infección de un dispositivo de este tipo implica el explante de todo el sistema, añadiendo al riesgo propio de la infección el riesgo de la extracción de cables implantados años antes, normalmente muy adheridos al corazón y los vasos sanguíneos