El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) ha tenido una importante responsabilidad en el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad y la diabetes en México, señalaron expertos.
Abelardo Ávila, investigador del Instituto de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán (INCMNSZ), señaló que “el TLCAN creó el peor de los mundos posibles en materia alimentaria para México”, pues favorece a transnacionales como FEMSA que provocan problemas de salud, los cuales, a su vez, causan gasto de unos 200 mil millones de pesos, fondos que resultan insuficientes para tratar padecimientos como obesidad, diabetes y enfermedades coronarias, entre otras.
En este sentido, Alejandro Calvillo, director de la asociación civil El Poder del Consumidor, destacó que las epidemias de obesidad y diabetes, así como el problema de desnutrición en zonas rurales que aquejan a México, son resultado del abandono de una política alimentaria.
Por su parte, Jessica Fanzo, actual líder del Panel de expertos de Alto Nivel en Sistemas Alimentarios y Nutrición para el Comité de Naciones Unidas en Seguridad Alimentaria, advirtió que es necesario replantea la política agrícola a fin de lograr un sistema que garantice la disponibilidad y acceso a alimentos saludables basados en la biodiversidad y cultura alimentaria de la región.
La también profesora asociada de políticas agrícolas y alimentación global de la escuela Nitze de estudios Avanzados Internacionales, del Instituto Berman de Bioética y del Departamento de Salud Internacional de la Escuela de Salud Pública Bloomberg de la Universidad John Hopkins, señaló que la urbanización ha provocado una transición en la dieta de la población a la que falta sustentabilidad y en cambio ofrece exceso de calorías y baja calidad nutrimental.
Por ello, el ingeniero Víctor Suárez, integrante de la iniciativa Valor al Campesino y Director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras de Productores del Campo (ANEC), pidió ver en la posibilidad de la ruptura del TLCAN una oportunidad para crear otros acuerdos que permita a México “recuperar la soberanía alimentaria”, ya que actualmente tiene dependencia de 42 por ciento de importaciones.