La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró “crítico” el riesgo que representan tres familias de bacterias resistentes a antibióticos, si bien ha publicado una lista con una docena que requieren del desarrollo “urgente” de nuevos tratamientos debido a su peligrosidad.
Marie-Paule Kieny, Subdirectora General de Sistemas de Salud e Innovación del organismo, advirtió:
La resistencia a los antibióticos está creciendo, y nos estamos quedando rápidamente sin opciones de tratamiento.
El organismo de Naciones Unidas exhortó a los gobiernos a incentivar la financiación pública y privada en la lucha contra las superbacterias, ya que es asunto que no puede dejarse “a las fuerzas de mercado”, pues en caso contrario “los nuevos antibióticos que necesitamos urgentemente no se desarrollarán a tiempo”.
Para elabora su lista de “patógenos prioritarios”, la OMS tomó en cuenta el grado de severidad de las infecciones que producen, la facilidad con que éstas se propagan y cuántos antibióticos eficaces aún quedan para hacerles frente.
PRIORIDAD 1: CRÍTICA
- Acinetobacter baumannii (resistente a carbapenémicos).
- Pseudomonas aeruginosa (resistente a carbapenémicos).
- Enterobacteriaceae (resistentes a carbapenémicos, productoras de ESBL).
PRIORIDAD 2: ELEVADA
- Enterococcus faecium (resistente a vancomicina).
- Staphylococcus aureus (resistente a meticilina, con sensibilidad intermedia y resistencia a la vancomicina).
- Helicobacter pylori (resistente a claritromicina).
- Campylobacter spp. (resistente a fluoroquinolonas).
- Salmonellae (resistentes a fluoroquinolonas).
- Neisseria gonorrhoeae (resistente a cefalosporina y fluoroquinolonas).
PRIORIDAD 3: MEDIA
- Streptococcus pneumoniae (resistente a penicilina).
- Haemophilus influenzae (resistente a ampicilina).
- Shigella spp. (resistente a fluoroquinolonas).
Previamente, la OMS ha advertido que si no se actúa el mundo enfrentará una era “posantibióticos”, en la que infecciones comunes y pequeñas heridas serán mortales.
A través de un comunicado, Kieny señaló:
Esta lista es una nueva herramienta para garantizar que la I+D responda a necesidades urgentes de salud pública.
Un informe elaborado para el Gobierno británico señaló con anterioridad que las bacterias resistentes a antibióticos causarán la muerte de 10 millones de personas anualmente a partir de 2050, una cifra superior a la producida por el cáncer, el cual provoca 8,2 millones de fallecimientos.
Al respecto, una gráfica de Statista con información de la Comisión Europea de 2016 muestra la actitud de los consumidores de antibióticos en el viejo continente tras recibir información sobre esta clase de fármacos, donde el 67 por ciento coincidió en que hay que consultar siempre al médico en caso de necesitarlos, 41 por ciento señaló que no hay que tomarlos sin prescripción médica, 25 por ciento opinó que no hay que automedicarse con estos fármacos, y 21 por ciento consideró que no hay que guardar los antibióticos sobrantes de un tratamiento para efectuar otro.
En este sentido, resulta obvio que falta sensibilizar a la población para frenar conductas dañinas, como utilizar antibióticos contra la gripe y donar los sobrantes de medicinas a familiares o amigos, por ejemplo, actividades que los encuestados consideraron realizar en el 5 y 3 por ciento de los casos, respectivamente, después de recibir información.
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