Las pruebas médicas innecesarias son un problema muy grave que persiste en muchas instituciones de salud de todo el mundo, tanto públicas como privadas.
De acuerdo con la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (Sespas), esta situación es algo que si bien preocupa a una gran cantidad de profesionales de la salud, en la práctica, no todos los médicos saben lo que tienen que hacer para evitarlo.
Por otra parte, en el 2012 la American Board of Internal Medicine Foundation (ABIMF), junto con nueve sociedades médicas estadounidenses dieron a conocer un reporte de los tratamientos innecesarios. “Los médicos debe ofrecer la atención indicada para el paciente indicado, en el momento indicado”, asegura Christie K. Cassel, presidenta y directora de ABIMF.
A continuación te presentamos tres exámenes y tratamientos que los médicos suelen practicar a personas mayores de 50 años y que posiblemente no sean tan necesarias, según la ABIMF.
- Evitar realizar exámenes prequirúrgicos de rutina para las cirugías oculares y demás intervenciones de poco riesgo. La American Society for Clinical Pathology y la American Academy of Ophthalmology, señalan que más allá del costo, algunas de estas pruebas arrojan resultados anormales, incluso cuando los pacientes estaño bien de salud, por lo que pueden llevar a posponer la cirugía.
- No recomendar pastillas para dormir como primera alternativa para controlar el insomnio. Según la American Geriatrics Society, el insomnio es un trastorno común entre las personas mayores, sin embargo, los medicamentos recetados para este tipo de problema incrementan el riesgo de caídas y fracturas de cadera que pueden provocar que la persona se interne y en casos extremos, la muerte de los adultos mayores.
- Analizar la conveniencia de colocar un catéter urinario. La Society of Hospital Medicine explica que uno de cada cinco personas tiene un catéter urinario en Estados Unidos, pero alrededor de la mitad en realidad no lo necesitan. “Con frecuencia se coloca el catéter por la comodidad del paciente o del personal médico para solucionar la incontinencia. Sin embargo, mientras más tiempo esté colocado el catéter, mayores son las posibilidades de una infección del tracto urinario. Una infección de estas características puede ser fatal en las personas mayores. En Estados Unidos, aproximadamente 13 mil personas fallecen al año por infecciones causadas por el catéter urinario.