La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reiteró la recomendación hecha a Paraguay en julio de 2015 referente a la no introducción de la vacuna contra dengue en sus programas nacionales por considerar que faltan pruebas sobre su efectividad y seguridad.
En declaraciones del organismo internacional captadas y publicadas por el medio ABC, éste invitó a las naciones americanas a continuar el fortalecimiento de la vigilancia epidemiológica a fin de mejorar el conocimiento de la carga de la enfermedad, ya que este tipo de actividades resultan “altamente importantes en el contexto de brotes de otras enfermedades transmitidas por vectores, incluyendo Zika y chikunguña”.
En la actualidad, la fórmula de Sanofi Pasteur se consigue en el sector privado, aunque no está disponible a través del Fondo Rotatorio de OPS/OMS, el cual se encarga de adquirir todas las vacunas para programas públicos, pues no está recomendada por el Grupo Técnico Asesor (GTA).
La información de la OPS enviada a ABC señala que debido a “las condiciones para el uso de esta vacuna y la falta de evidencias en algunos aspectos de seguridad y efectividad”, el GTA “reitera” que “no se recomienda la introducción aún de la vacuna contra dengue en los programas nacionales de inmunización a nivel de país”.
Dado que la fórmula carece de la recomendación del GTA, no cuenta con la precalificación de la Organización Mundial de la Salud.
La vacuna contra el dengue está disponible en el sector privado en México desde septiembre de 2016. Sin embargo, previamente (en junio) el Grupo Asesor Estratégico de Expertos sobre Inmunización (SAGE) de la OMS pidió a los distintos países considerar la introducción de la vacuna sólo en las zonas geográficas con alta endemicidad por dengue, con seroprevalencia de 70 por ciento o más en el grupo de edad objetivo para la vacunación, ya que no se recomienda cuando ésta es inferior al 50 por ciento.