Alexandra Asanovna Elbakyan, de Kazajistán y con tan sólo 28 años de edad, es la fundadora del Sci-Hub, un portal especializado que ha puesto a disposición de científicos e investigadores de todo el mundo un acceso gratuito a una base de datos con estudios de más de 60 millones artículos relacionados con la Medicina, principalmente.
En este orden de ideas, de acuerdo con un artículo publicado por el El País, la ta,bién conocida como la “Robin Hood de la Ciencia”, es responsable de descifrar los candados de los principales artículos científicos que originalmente tienen una barrera de contención que se establece por una cuota de pago para su adquisición.
Cinco gigantes editoriales, Reed Elsevier, Spring, Wiley, Blackwell, Sage y Taylor&Francis, publican la mitad de los estudios realizados en todas las universidades del mundo. Y los blindan, como sheriffs de Nottingham, costosas barreras de pago de hasta 40 dólares por artículo, que impiden la consulta a estudiantes e investigadores sin recursos.
Gracias a su trabajo en lo que ha llamado “la universalización del conocimiento” Asanova Elbakyan fue reconocida dentro del top ten, de las personas más importantes para la comunidad científica durante el año 2016.
En ese contexto y durante una entrevista que le fue realizada a la creadora del sitio Sci-Hub, ahora, Nature, señaló que todo empezó cuando era estudiante universitaria y se dio cuenta de la difícil labor para tener acceso a artículos científicos para llevar a cabo sus investigaciones. Esa fue la razón fundamental que motivo el desarrollo de la plataforma reconocida a nivel mundial.
Pregunta: Hay quien sostiene que está perjudicando a la ciencia: el dinero que recaudan los editores científicos sería vital para el sistema.
Alexandra: Es falso. Desde luego, publicar un estudio tiene costes, pero muchos de los autores no ganan nada, se conforman con el prestigio de las revistas. Hay incluso estudios de hace 10 o 20 años que todavía hoy solo se pueden consultar previo pago. ¿Cómo es posible? La verdad es que los beneficios obtenidos mediante el acceso restringido son mucho más elevados de lo que sería necesario para cubrir los costes de publicación: solo Elsevier gana aproximadamente 130 millones al año.
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