Como parte de un análisis realizado al IV Informe de Gobierno del Ejecutivo de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, la diputada presidenta de la Comisión de Higiene y Salud Pública del Congreso, María del Consuelo Robles Sierra, aseveró que existen importantes deficiencias en el rubro de salud y que resulta “inaceptable” que el estado ocupe, según sus propios señalamientos, el primer lugar nacional en el rubro de muertes maternas.

La legisladora opinó que el informe destaca logros significativos, pero no se puede dejar de lado parámetros internacionales, como los objetivos de desarrollo sostenible, los cuales contribuyen a observar cuál ha sido el verdadero avance.

Apuntó que Jalisco ocupa el primer lugar en muertes maternas, con 34 caos en 2015, 37 en 2016 y cinco en lo que va de 2017:

Jalisco ocupa el primer lugar nacional, junto con el Estado de México, en muerte materna, a pesar de que los criterios indican que se debe informar de manera inmediata, se tardan en promedio 5.6 días en notificarla.

Hizo hincapié en que la Secretaría de Salud no puede argumentar que el resultado se debe a falta de presupuesto, ya que éste ha ido a la alza mientras la salud de los jaliscienses va en sentido contrario, ya que hay “aumento en muerte materna, dengue, zika y chikunguña”, entre otros padecimientos.

“Pareciera que cuando más dinero se pide es porque más salud o atención va a haber en este sentido, lo cual no está ocurriendo”, indicó Robles Sierra al mencionar que en 2015 se asignaron a la Secretaría de Salud de Jalisco 9 mil 800 millones de pesos, un año después 10 mil 388 millones, y en este 2017 los recursos son de 13 mil millones 730 mil pesos.

Aseguró que el Ejecutivo local queda a deber en infraestructura, pues los hospitales regionales resultan insuficientes y la atención no es de calidad, ni oportuna.

Mortalidad materna en México

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha informado que diariamente mueren cerca de 830 mujeres por causas prevenibles relacionadas con el embarazo y el parto.

La misma fuente ha indicado que 99 por ciento de los casos ocurren en países en desarrollo, sobre todo en zonas rurales y las comunidades más pobres.

Una gráfica de Statista muestra que en México la tasa de mortalidad materna entre 1990 y 2015 ha ido a la baja al pasar de 90 por cada 100 mil nacidos vivos a 38, no obstante, aún queda trabajo por hacer.

El Observatorio de Mortalidad Materna en México reportó durante 2016 (al día 26 de diciembre) 760 muertes maternas, las cuales se presentaron con mayor frecuencia en el Estado de México (87), Ciudad de México (73), Chiapas (55), Puebla (44), Guanajuato (39) y Jalisco (39).

En tanto, en lo que va de 2017 (al 4 de febrero) han ocurrido 42 decesos, encabezando la lista Ciudad de México (6 casos), Jalisco (5), Veracruz (5), Chiapas (4), Guanajuato (4) y el Estado de México (4), como lo muestra un gráfico proporcionado por esta institución:

Aunque estas cifras muestran ligera discrepancia con lo reportado por la legisladora Robles Sierra sobre el estado de Jalisco, lo cierto es que dicha entidad se encuentra entre los primeros puestos “negros”, por lo que valdría recordar recomendaciones de la OMS para mejorar en salud materna: hay que identificar y eliminar los obstáculos para acceder a los servicios de salud de calidad en todos los niveles del sistema sanitario considerando factores que impiden que las mujeres reciban o busquen atención durante el embarazo y el parto, como:

• Pobreza.
• La distancia.
• Falta de información.
• Inexistencia de servicios adecuados.
• Prácticas culturales.

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