Profesionales de la salud y especialistas de la Unidad Terapéutica Endovascular del Instituto de Neurociencias de Madrid en el “Hospital de nuestra señora del Rosario” señalan la importancia de la actualización médica a través de la descripción de las principales características y beneficios de la Terapia endovascular (TE) para la detección de diferentes tipos de patologías.
En este orden de ideas, la TE, también conocida como Neurocirugía Endovascular o Neurorradiología Intervencionista, ha permitido la ubicación y posterior identificación de variadas patologías cerebrales de una forma mínimamente invasiva.
En este sentido y de acuerdo con un artículo publicado por el diario local Madrid es Noticia, la TE:
Se trata de un conjunto de procedimientos para el diagnóstico y tratamiento de enfermedades del sistema nervioso (cerebro y médula) y de las estructuras relacionadas con el mismo. Todo gracias a la navegación intravascular selectiva, que se realiza con catéteres guiados por fluoroscopía desde un acceso vascular periférico (mediante la inserción de un tubo plástico estéril delgado y flexible, el catéter, dentro de un vaso sanguíneo para proveer un método efectivo para sacar sangre o para entregar medicamentos y elementos nutritivos al torrente sanguíneo de un paciente por un período de semanas, meses o hasta años)
Siguiendo esa línea argumentativa, el doctor Alfredo Carrasco, responsable de la Unidad Terapéutica de este Instituto, destacó que la tecnología es una de las más avanzadas no sólo en España, sino a nivel mundial. La TE en el Hospital de nuestra señora del Rosario en Madrid es uno de los tratamientos más reconocidos dentro de la Unión Europea (UE).
Algunos de los beneficios o ventajas de este método de exploración son:
- Menor grado de invasión que la cirugía tradicional;
- Posibilita la resolución de muchos casos relacionados con ciertas malformaciones vasculares cerebrales y la gran mayoría de las malformaciones vasculares de la médula espinal, así como la patología isquémica.
- La mayor parte de los tratamientos se realiza mediante la introducción vía catéter en la arteria femoral (en el pliegue inguinal) que ‘viaja’ posteriormente al cerebro o la médula, lo que permite llegar a la lesión y tratarla.
- Los pacientes tan sólo requieren de dos a tres días de ingreso hospitalario.
- La preparación necesaria para estos tratamientos se basa en una analítica convencional, con estudio de la coagulación, y consulta con el anestesista, dado que la mayoría de los procedimientos se realiza con anestesia general.