De acuerdo con información proporcionada por el diario digital Expreso.press, el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) de Tamaulipas presenta servicio “limitado y de mala calidad”.
Según lo establecido por estándares de calidad en servicio, en medicina familiar debería brindarse una consulta a un paciente cada hora, mientras en especialidades debieran ser dos en el mismo periodo, sin embargo, el diario refiere las denuncias de médicos que en ocho horas deben atender a unos 32 pacientes, lo que frecuentemente produce deficiente evaluación, situación que se agudiza en fines de semana cuando falta personal médico y de enfermería.
A la falta de personal de salud suficiente se suma la problemática de una infraestructura desgastada con carencia de equipo médico.
En este sentido, señala el medio, Reynosa tiene una clínica con 43 años de antigüedad y Tampico un hospital de 47 años, si bien en esta última ciudad, al igual que en Victoria, las clínica comienzan a ser remodeladas después de no haber recibido atención en cuatro décadas.
En el instituto hay 12 mil trabajadores para atender a un millón 600 mil derechohabientes, por lo que se hace necesario ampliar la plantilla de médicos y enfermeras.
A falta de especialistas, en días recientes la titular de Salud, Lydia Madero García, adelantó que propondrá al gobierno estatal la creación de un programa de becas para formar y retener al personal médico, el cual suele inclinarse por buscar ofertas laborales en otras entidades tras concluir su especialidad, no obstante, mientras esto se convierte en realidad, falta personal de salud para responder a la alta demanda de atención médica por parte dela población.
En tanto, sobre la falta de medicamentos señalada previamente por pacientes, el secretario general del Sindicato del ISSSTE, Alfonso de León Perales, ha asegurado que ésta es mínima, pues el déficit de medicinas que estimó en 2 por ciento corresponde, dijo, a fármacos para atender enfermedades complejas como el cáncer, los cuales se surten rápidamente en caso de ser necesario y no se tienen en almacén para evitar que caduquen y representen perdida económica para el instituto.