La Secretaría de Salud de Veracruz pudo haber aplicado 23 mil pruebas de VIH sin registro sanitario a mujeres embarazadas desde 2013. Así lo dio a conocer Patricia Ponce Jiménez, miembro del Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS).
Señaló que durante la administración de Pablo Anaya Rivera como titular de Salud en aquella entidad, se descubrió un lote con 70 mil pruebas apócrifas. “A pesar de que estas pruebas fueron confrontadas con portadores del virus, arrojaron resultados como falsos negativos”, dijo Ponce Jiménez.
Pablo Anaya prometió que el lote sería almacenado en una bodega de la secretaría de Salud, pero me invadió la incertidumbre cuando escuché una declaración del secretario de Salud federal, José Narro, cuando habló sobre un hallazgo de 47 mil pruebas de VIH falsas.
Definitivamente no estamos hablando de delincuentes comunes, sino de criminales psicópatas que no les interesa poner en riesgo la salud de las personas. Es por eso que existe el riesgo que de esas 70 mil pruebas de VIH, se hayan aplicado 23 mil pruebas a mujeres embarazadas. La Fiscalía General del Estado debería estar obligado a investigar a los funcionarios de las anteriores administraciones, pero también a los actuales.
Sostuvo que el actual secretario de Salud de Veracruz, Irán Suárez Villas, deberá demostrar que las 70 mil pruebas falsas de VIH siguen intactas en la mencionada bodega o que se destruyeron. “En caso de que hayan sido aplicadas es importante que las autoridades busquen a esas 23 mil personas y valoren su estado de salud”, dijo.
No se trata de una simple gripe, hablamos de que la vida de 23 mil mujeres y la de sus hijos posiblemente está en riesgo.