En el año 2003, científicos de la American Academy of Ophthalmology (AAO) establecieron la Escala Médica Internacional de la Gravedad de la Retinopatía Diabética, la cual ayudó a definir algunos de los parámetros que contempla esta patología. No obstante, cabe el cuestionamiento sobre si la Escala Clínica Internacional está en contraposición con el ETDRS, se apoyan, complementan o ¿qué relación tiene una de la otra?
En este orden de ideas, la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ofrece una respuesta a través del seminario El ejercicio actual de la medicina: Retinopatía diabética que imparten los doctores José Adrián Rojas Dosal y Virgilio Lima Gómez, en la siguiente línea metodológica:
Primero, de acuerdo con los doctores, es necesario un adecuado diagnóstico mediante la exploración clínica.
Además de detectarla (la retinopatía diabética) es necesario calificarla, ya que sus diversos grados y modalidades se asocian con diferentes desenlaces.
Una vez hecha la valoración, continúan los especialistas, se puede consultar la Escala Internacional de Gravedad de Retinopatía Diabética y Edema Macular que, bajo ningún supuesto, no sustituye al método del ETDRS.
La escala fue diseñada para “facilitar” la clasificación en el ámbito clínico. Por esa razón, para fines del pronóstico e indicación en el tratamiento, la Escala Internacional es de gran utilidad para la calificación de la enfermedad.
Refuerza lo anterior, la Escala clasifica la información de acuerdo con:
- El nivel de severidad propuesto;
- Hallazgos en oftalmología con dilatación;
- Niveles de ETDRS;
- Riesgo de progresión; y,
- Opciones de manejo.
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