La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) informó que Puebla es la segunda entidad con más recomendaciones por violencia obstétrica.
La CNDH otorgó esta calificación debido a dicho estado acumuló tres casos de 2015 a 2017. Destacó que Puebla sólo es superada por Oaxaca, que tiene cuatro recomendaciones en ese mismo lapso de tiempo “por violar los derechos humanos de las mujeres durante el embarazo, parto y recuperación”.
Cinayini Carrasco Colotla, coordinadora del Observatorio de Derechos Sexuales y Reproductivos (Odesyr), mencionó que las recomendaciones se deben a que el gobierno de Puebla “se ha dedicado más a la construcción de hospitales que a contratar especialistas, lo que derivó en los tres casos de violencia obstétrica y en muertes maternas”.
Por su parte María del Rosario Arrambide González, del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (IDHIE), de la Universidad Iberoamericana (UIA), señaló que el estado de Puebla no respetó la norma de la no repetición, con la cual se pretende que las violaciones a los derechos humanos no se repitan, algo que no ocurrió en el Sistema de Salud Estatal.
Bajo este contexto, en el sitio web de la CNDH se observa que de 2015 a 2017 este organismo dio 15 recomendaciones contra algunos gobiernos estatales por cometer violencia obstétrica. De esta cifra, tres corresponden al estado de Puebla, lo que significa que uno de cada cuatro casos ocurrió en esta entidad.
Uno de estos casos ocurrió el 27 de abril de 2014, cuando una mujer originaria de la Ciudad de México se presentó en el Hospital General de Acatlán de Osorio con la advertencia de la clínica de que el bebé era demasiado grande por lo que era necesario practicar una cesárea. A pesar de estas indicaciones, la mujer no fue atendida con rapidez y no se le proporcionó el servicio necesario; estos factores causaron la muerte del recién nacido.
La CNDH señaló que en los tres casos, el factor en común fue la falta de especialistas para hacerse cargo de las urgencias obstétricas (anestesiólogos, ginecólogos y pediatras).
Muchas veces el personal que se encuentra en las instituciones de salud no cuentan con la capacitación adecuada y la mayoría de los hospitales carecen de la infraestructura básica”, dijo Cinayini Carrasco Colotla.
En opinión de la coordinadora de Odesyr, una gran parte de este maltrato obstétrico por parte de los profesionales de la salud podría ser generado “por el sólo hecho de pensar que el proceso de gestación no puede realizarse sin que la mujer atraviese por un proceso de abnegación y sufrimiento, lo que puede ser un indicador de la mala calidad de los servicios de salud públicos”.