De acuerdo con el estudio Ciudades Cambiando Diabetes, del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), en la Zona Metropolitana del Valle de México apenas una de cada cuatro personas con diabetes logra mantener adecuados niveles de glucosa en sangre con los medicamentos que consume.
En la Ciudad de México (CDMX) y su zona conurbada existen aproximadamente un millón 704 mil personas que han sido diagnosticadas con este trastorno metabólico para el que reciben tratamiento, sin embargo, un millón 278 mil (el 75 por ciento) no puede mantener sus niveles de glucosa dentro de los parámetros adecuados.
A nivel nacional, pero particularmente en la capital del país, la diabetes se ha convertido en la principal causa de muerte, por encima, incluso, de los homicidios, pues la tasa de fallecimientos por esta última causa es de ocho por cada 100 mil personas, mientras que el de la enfermedad crónica es de 109.9 por cada 100 mil habitantes.
Cifras proporcionadas por la Secretaría de Salud federal indican que el numero de decesos por esta causa se ha elevado considerablemente, pues el 1980 se registraron 14 mil 500, mientras que en 2015 la cifra negra fue de 98 mil 400 defunciones.
Al respecto, el Dr. Simón Barquera Cervera, Director de Investigación en Políticas y Programas de Nutrición en el Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), señaló que existe descuido médico sobre el seguimiento a los pacientes con diabetes de la Megalópolis, lo que es realmente alarmante puesto que son los especialistas quienes deben buscar el medicamento adecuado para que quien lo use pueda regular sus niveles de glucosa.
En este sentido, destacó que la labor del médico no concluye con el diagnóstico:
No basta con darles tratamiento, todavía hay mucho más qué hacer para mejorar el control, que es la forma de prevenir la mortalidad o las complicaciones.
El especialista lamentó que el 75 por ciento de quienes toma medicinas continúen con niveles altos de glucosa en sangre, pues se debe no sólo a falta de disciplina en la alimentación, también a que los médicos no hacen ajustes a los tratamientos.
Por ello, hizo hincapié en que las medicinas no garantizan el control de la enfermedad, ya que esto depende de varios factores:
Con un buen seguimiento del médico, una buena revisión de los hábitos de estilo de vida que se tienen que adoptar y con el tratamiento indicado.
En México, según señala un gráfica de Statista con información de la Secretaría de Salud de 2014, la Ciudad de México ocupa el tercer puesto en el número de casos de diabetes (2 millones 226 mil 490), sólo por debajo de Puebla (2 millones 475 mil 096) y el Estado de México (3 millones 053 mil 292), entidades que también forman parte de la Megalópolis, lo que da cuenta de la magnitud de este problema de salud pública.