Investigadores del Hospital Clínic de Barcelona, España, señalaron que la proteína CPEB4 podría tener una acción preventiva contra el hígado graso.
Según los científicos españoles, esta condición patológica es capaz de provocar fibrosis, cirrosis, inflamación crónica o en casos más graves, cáncer de hígado. Sin embargo, gracias al descubrimiento de esta proteína, los expertos mencionaron que podría ser la clave para el desarrollo de nuevas estrategias terapéuticas que ayudarían a prevenir y combatir el hígado graso.
De acuerdo a los resultados publicados en la revista Nature Cell Biology, los investigadores eliminaron la proteína CPEB4 del hígado de ratones para analizar su función.
Comprobamos que a medida que envejecían, los roedores desarrollaron hígado graso. En tanto, ratones jóvenes que fueron alimentados con una dieta rica en grasa, sin la proteína CPEB4, también padecieron esta condición y de manera más acentuada.
Carlos Maíllo, autor principal del estudio, mencionó que esta proteína es importante para dirigir la respuesta a estrés del hígado.
El retículo endoplasmático detiene sus funciones para restablecer el equilibrio celular. Esta respuesta de limpieza está dirigida por la proteína CPEB4 y puede variar según la hora del día, siendo en los humanos más intensa durante el día y menos durante la noche. Sin esta proteína, el retículo endoplasmático incapaz de activar la respuesta al estrés y los hepatocitos son capaces de acumular lípidos causando el hígado graso.
Conocer la función de la CPEB4 en el hígado podría ser de gran utilidad como valor predictivo para aquellas personas que tienen variantes patológicas de esta proteína. Con esto podríamos prevenir el desarrollo del hígado graso.