El titular de la Secretaría de Salud de Durango, César Franco Mariscal, informó que la dependencia a su cargo no adeuda 400 millones de pesos (mdp) a proveedores de medicinas como originalmente se señaló, sino que la cifra asciende a 600 mdp como parte de la “herencia” dejada por la pasada administración.
El funcionario indicó que ha platicado con el gobernador José Rosas Aispuro Torres sobre este tema y le ha planteado la necesidad de pedir ayuda al Gobierno Federal:
Sí estamos bastante desfinanciados. Inclusive, veo a la subdirectora administrativa con muchos problemas, porque hay un desfile de proveedores que llegan y no podemos hacer frente.”
Franco Mariscal explicó que, luego de una exhaustiva revisión del área administrativa de la Secretaría de Salud, se encontraron numerosas deficiencias y se detectaron gastos sin justificar, especialmente en el rubro de medicinas, pues hubo muchos proveedores que no recibieron pagos oportunamente y hay rezagos de facturas desde el año 2014.
Reconoció que con el presupuesto autorizado para 2017 “alcanza para hacer lo que tenemos que hacer, pero no para el pago de la deuda”.
Aseguró que todo se ha manejado con estricta transparencia y está sustentado y avalado, de modo que la deuda institucional deberá cubrirse puesto que el proveedor no puede ser afectado por esta situación.
Por otra parte, reconoció que el robo de medicamentos (como insulina) que van a parar al mercado negro son un problema para la institución, ya que recientes auditorías revelaron que en algunas farmacias hay faltantes por un orden de 100 mil pesos.