En la vida de toda empresa en crecimiento llega el momento de contratar nuevos talentos que ayuden a que dicha expansión continue. En el caso de un consultorio médico o una clínica sucede lo mismo. Cuando dicho momento se presenta muchas personas suelen recurrir a familiares, sin embargo, proceder de ese modo podría no ser la mejor idea.
Si bien tu instinto podría hacerte creer que una persona de tu propia familia es la más indicada para ayudarte a llevar a tu empresa de servicios de salud al próximo nivel, la realidad de las cosas es que invitar a un primo, hermano, hijo o cualquier otro familiar podría no sólo no resultar lo que esperabas, sino que incluso podría terminar afectando tu negocio más de la cuenta.
Si te encuentras en medio de un proceso de contratación y estás pensando en involucrar a algún familiar, te aconsejamos que primero leas el siguiente listado sobre algunas de las cosas que podrían salir mal para que tengas a consideración.
Tu relación familiar estará en riesgo… sin mencionar tu negocio
Una de las principales razones por las que cualquier persona recurre a sus familiares cuando es momento de hacer alguna contratación es porque creen que éstos siempre cuidarán de tus intereses, lo cual puede ser cierto, sin embargo, en ocasiones esto no es suficiente. Es decir, qué sucederá si la persona que contratas carece de las habilidades mínimas para el puesto, ¿le despedirás aunque ello afecte su relación personal o dejarás que continúe en el puesto y sea tu empresa la que sufra las consecuencias?
Cometer una injusticia es inevitable
Contar con un familiar en el lugar de trabajo resultará invariablemente en una injusticia. Imagínate que llega el momento de promover a alguien, si la recompensa va para tu familiar, aún cuando lo merezca, el resto de tu equipo podría verlo como favoritismo y podría tener un impacto negativo en la moral del mismo; mientras que si lo otorgas a alguien más para lucir imparcial terminarías por cometer una injusticia.
Puede derivar en un ambiente de trabajo hostil
Normalmente los trabajadores son los primeros en percatarse de los problemas que se presentan y reportarlos, pero ¿qué sucederá si este problema se deriva de tu familiar?, seguramente el personal no se sentirá en la confianza de hacerlo por temor a que exista alguna represalia en su contra y terminará por no reportar la situación, lo que indudablemente derivará en pérdidas para tu empresa.
Evidentemente el contratar a un familiar para colaborar en tu empresa también cuenta con su lado positivo, por lo que antes de tomar una decisión es conveniente poner todo en una balanza y determinar qué es lo mejor para el desarrollo de tu negocio.