A fin de que una empresa siga creciendo, necesita recurso humano que cuente con competencias para mejorar su trabajo cada día. Por ello, el médico emprendedor tiene que definir el talento que está dispuesto a ejercer dentro del establecimiento de salud.
El objetivo es conocer qué tipo de habilidades son las que el consultorio, clínica u hospital requiere para realizar mejor su trabajo cotidiano y, a partir de esto, enfocarse en acciones específicas para abordar de mejor modo el día a día.
Dicho lo anterior, presentamos cuatro habilidades que conviene desarrollar en los colaboradores del establecimiento de salud a fin de que éste mejore constantemente:
Comunicación asertiva
Para nadie es secreto que la comunicación sustenta la capacidad de establecer relaciones productivas, no obstante, cabe destacar que cuando es asertiva el individuo puede presentar sus opiniones de forma clara y respetuosa, con lo que se facilita la toma de ediciones e, incluso, se guía a los compañeros de trabajo.
Planificación y organización
Con esto se logra armonizar los diversos procesos y administrar las actividades diarias definiendo prioridades y delegando responsabilidades para ser más efectivos en establecimiento de salud.
Analizar contextos
Cuando se comprende el contexto del cual se extrae información es posible discriminar entre aquella que aporta aprendizaje y la que no lo hace, no obstante, cabe recordar que el análisis de información debe adecuarse a un lenguaje sencillo para el receptor.
Solucionar problemas
Ésta es, quizás, la habilidad más codiciada por parte del médico emprendedor, ya que desea que su equipo de colaboradores sea capaz de resolver cualquier contrariedad en el consultorio, clínica u hospital, sin embargo, hay que recordar que, para desarrollarla, primero hay que fomentar la capacidad de innovación (para crear a partir de ciertas situaciones), además de configurar adecuadamente los recursos disponibles en el establecimiento de salud a fin de facilitar la solución de problemas.
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