La compra consolidada de fármacos encabezada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) ha demostrado ser una buena estrategia para generar ahorros al sector salud, de modo que este año se lograron descuentos de hasta el 68 por ciento en medicamentos costosos, como en el inmunosupresor sirolimus para evitar rechazo en trasplante de órganos (del precio máximo de referencia o PMR, mil 395 pesos, bajó a 445 pesos) sin embargo, en la adquisición de medicinas básicas las partidas quedaron desiertas.
El director de Administración del IMSS, David Palacios Hernández, informó que se revisarán los motivos por los que no se adjudicaron partidas a fin de negociar directamente con los proveedores para obtener descuentos y evitar claves desiertas, ya que esto implica que cada una de las delegaciones las compren a precios más altos.
En la licitación nacional de medicamentos (LA-019GYR047-E41-2016) quedaron desiertas 13 partidas, entre las que destacan productos como el ácido acetilsalicílico, óxido de zinc, bencilo y glucosa; y en la internacional (LA-019GYR047-E42-2016) 79, incluidos fármacos como prednisolona, estrógenos conjugados, clormadinona, penicilamina, dexametasona y benzonatato, esto por dos razones principales: falta de interés del proveedor para cotizar, o porque no se logró ahorro sobre el PMR.
El funcionario detalló que, hasta el momento, se han adjudicado cuatro de las ocho licitaciones contempladas en la compra consolidada de medicamentos 2016, equivalentes a 35 mil millones de pesos de los 50 mil millones considerados.