Si bien la industria farmacéutica tiene por objetivo mejorar la calidad de vida de las personas a través de fármacos que combatan las diferentes enfermedades que les aquejan, al final del día se trata de un negocio y como tal debe de ser redituable, pero sin caer en el abuso. Tal es el caso de Pfizer, quien ha recibido un multa de 84.2 millones de libras (2 mil 157 millones de pesos) por parte del gobierno británico.
La multa impuesta por la Autoridad de Competencia y Mercado (CMA) del Reino Unido se basa en el aumento indiscriminado en el precio del fármaco Epanutin, utilizado en pacientes que padecen de ataques epilépticos, entre 2012 y 2013.
De acuerdo con cifras del gobierno inglés, las citadas cápsulas, utilizadas para atender a cerca de 48 mil pacientes en toda la Gran Bretaña, significaron un desembolsó de apenas 2 millones de libras (51.2 millones de pesos) en 2012, sin embargo, para 2013 dicho gasto se elevó hasta los 50 millones de libras (mil 281 millones de pesos).
En su favor, la farmacéutica ha señalado que los cálculos por la CMA son incorrectos y apelará la sanción.
El origen de la sanción
Según lo señalado por la CMA el problema se debe al abuso en el aumento de los precios del fármaco derivados de la venta de los derechos de distribución del fármaco a Flynn Pharma, situación que le permitió a Pfizer aumentar el precio del Epanutin, aunque no a la escala que finalmente lo hizo.
Cabe destacar que la propia Flynn Pharma también ha sido sujeta de una multa de 5.2 millones de libras (133 millones de pesos) por la misma situación, aunque, al igual que la estadounidense, ha apelado alegando que los cálculos de la CMA han sido realizados de forma errónea.
De acuerdo con Pfizer, el incremento realizado al fármaco en cuestión se encuentra entre 25 y 40 por ciento por debajo del costo de cualquier otro medicamento similar ofrecido por cualquier otro proveedor a los servicios de salud del Reno Unido.