Durante la jornada laboral, rara vez nos tomamos el tiempo de detenernos unos minutos para descansar y despejar nuestra mente. Esta práctica, conocida como “pausa activa” es mucho menos frecuente en el ámbito asistencial, donde el trabajo abunda a todas horas.
Aún cuando la Organización Mundial de la Salud insiste desde hace muchos años en la necesidad de que todos los trabajadores tomen de forma obligatoria pausas activas. Esto con el fin de preservar la salud física y mental, en muy pocas instituciones es una práctica obligatoria, o cuando menos, frecuente.
No obstante, es una práctica que conlleva muchos beneficios físicos, mentales y laborales. Razón por la cual, en la actualidad se insiste mucho en la importancia de incorporar las pausas activas durante las guardias, para mantener la salud y la calma necesarias en las, cada vez más largas jornadas laborales del sector salud.
¿Qué son las pausas activas?
Las pausas activas son breves descansos durante la jornada laboral, en las cuales podemos recuperar la energía y la concentración antes de regresar al trabajo, mediante la realización de pequeños ejercicios físicos y mentales, que nos ayudan a combatir el sedentarismo y aliviar el estrés.
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¿Por qué deben realizarse?
Existen muchos motivos por los que incorporar pausas activas a la dinámica de trabajo diario es importante y beneficioso:
- Para eliminar la fatiga muscular
- Favorecer el retorno venoso y evitar así calambres, várices y retención de líquidos en los miembros inferiores.
- Los estiramientos en manos y brazos, pueden prevenir la aparición de túnel carpiano y tendinitis (muy común del trabajo frente a la PC).
Aunque, quizás los beneficios más inmediatos para los profesionales de la salud sean despejar la mente, liberar el estrés y disipar el cansancio que se acumula durante las guardias demasiado largas.
¿Cuánto tiempo debe durar cada pausa activa?
Respecto a este punto existe algo de controversia, ya que hay quienes sostienen que deben realizarse entre 30-40 segundos cada 20 minutos; mientras que otras personas aconsejan tomar 10 minutos continuos cada dos horas. Sea como sea, es fundamental realizar un pequeño estiramiento antes de iniciar la jornada laboral, y por lo menos 3 pausas activas durante una jornada de 8 horas.
¿Qué debo hacer cuando esté en mi momento de pausa activa?
Si durante la jornada pasas mucho tiempo sentado, es importante que te tomes ese momento para caminar y activar tu sistema circulatorio. Si por el contrario, tu trabajo implica estar de pie durante largos períodos es importante que te sientes y descanses para evitar calambres. Ya sea que te encuentres caminando o sentado, está atento a tu respiración ya que la misma debe ser lo más profunda y lenta posible.
Puedes realizar movilización suave de las distintas articulaciones, con especial énfasis en las muñecas, hombros, caderas y tobillos, que suelen ser las que más se resienten. Durante el estiramiento no debes sentir dolor ni molestia, tampoco debes sentir fatiga o cansancio; ya que el fin de estos ejercicios es mantener el estado de alerta y contribuir al buen estado de salud general.
Es importante no confundir una pausa activa, con una pausa normal. Si bien puedes aprovechar y tomar un poco de agua, ir al baño o comer algún snack saludable que de preferencia esté libre de azúcares procesados, en las pausas activas es indispensable el estiramiento y la respiración para conseguir nuevamente el foco y la concentración, amén de evitar muchos problemas de salud.
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