A fin de contar con recursos que permitan el desarrollo de nuevos tratamientos para cáncer, científicos del Grupo de Mecánica Aplicada y Bioingeniería (AMB) de la Universidad de Zaragoza, en colaboración con el Grupo de Neuroingeniería Biomédica de la Universidad Miguel Hernández (NBIO), en España, desarrollaron un dispositivo microfluídico capaz de controlar todos los procesos del entorno tumoral para reproducir in vitro y en tres dimensiones complejos tejidos neoplásicos.
Las células tumorales suelen crecer en ambientes muy particulares, lo que las obliga a adaptarse y desarrollar mecanismos de resistencia que pueden modificar de manera importante los efectos de los oncológicos.
La mayoría de las investigaciones sobre tumores se realiza en placas bidimensionales que impiden reproducir el entorno real dentro del organismo, de modo que esto afecta el potencial de los fármacos en desarrollo.
Esta plataforma de cultivo 3D permite que las células tumorales crezcan en entornos que incluso imitan a los vasos sanguíneos del cuerpo humano, así que con ella es posible observar directamente el metabolismo tumoral que lleva al agotamiento progresivo de los nutrientes y el oxígeno, la aparición de distintas zonas dentro del tumor, y cómo se adapta a ambientes hostiles.
No obstante, aunque los resultados arrojados por el dispositivo son prometedores, los investigadores coinciden en que aún quedan muchos ajustes por hacer, si bien su perfeccionamiento podría cambiar el rostro de la industria farmacéutica, pues en Estados Unidos, por ejemplo, la creación de oncológicos ha crecido considerablemente con el paso de los años, como lo muestra una gráfica de Statista con información de la investigadora farmacéutica PhRMA, que señala que se pasó de 399 drogas en desarrollo en 2005 a 836 en 2015, sin embargo, una plataforma como esta ayudaría a reducir el volumen de medicinas para dar paso a fármacos más efectivos.