A propósito de la diabetes, mal que aqueja a la población mundial sin distingo, hay mucho que decir, sobre todo si se toma en cuenta que sus complicaciones representan un fuerte gasto para los sistemas de salud pública.
En el marco de la presentación de una línea de productos para el auto suministro de insulina por pinchazo en el tejido adiposo de pacientes con diabetes mellitus, Saludiario tuvo la oportunidad de platicar con el doctor Marco Villalvazo, especialista en la atención de esta enfermedad, quien ofreció cifras que resultan alarmantes acerca de este mal y su incidencia en México: “unas 6. 4 millones de personas padecen la enfermedad y lo saben, mientras que otro número similar vive con el mal y no se ha enterado”.
La manera en que estas personas van a saber que padecen diabetes, asegura el doctor Villalvazo, “será cuando presenten compliaciones serias, algunas de ellas con daños irreversibles ”
Diabetes y autocontrol
A decir de Villalvazo, “el autocontrol por parte del paciente enfermo de diabetes resulta ser la manera más efectiva para que este mal comience a disminuir en sus niveles de incidencia y representa una responsabilidad del médico enterarlo de que el estilo de vida se tiene que transformar de manera necesaria”.
No pueden tratar a las enfermedades crónico degenerativas -como la diabetes- del mismo modo que a los males agudos, las primeras requieren de un cambio de conducta y hábitos por parte del paciente, mientras que los segundos representan, en la mayoría de los casos, una urgencia por curar de inmediato, a veces por cuestión de vida o muerte.
Un mal como la diabetes, que se presenta muchas veces por causa hereditaria, obliga a un cambio de conducta si lo que se quiere es evitar consecuencias dolorosas y, según opina el doctor Marco Villalvazo, “otro de los caminos terapéuticos para sobrellevar esta enfermedad está en convencer al enfermo que sí es posible llevar una vida lo más normal posible con simples medidas que permiten hasta beber una o dos copas al día, sin que ello signifique una muerte -por diabetes inminente”.
Para concluir, Villalvazo reflexiona: “Es un hecho: todos nos vamos a morir tarde o temprano, de lo que se trata es de procurarse un vida en las mejores condiciones y evitar, en la medida de lo posible, morir por causa de la diabetes, de ello tenemos que convencer a los pacientes”.