La Organización Panamericana de la Salud (OPS) reveló que en América Latina entre el 1 y 5 por ciento del presupuesto sanitario se destina a salud mental y, de éste, más de la mitad se invierte en hospitales psiquiátricos.
En Perú, por ejemplo, el 85 por ciento de las personas no accede a servicios de salud mental porque del presupuesto destinado a sanidad apenas el 1,5 por ciento se invierte en este rubro, mientras que el 22 por ciento se destina a redes de atención primaria, señaló la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En tanto, en Cuba, el 25 por ciento de las personas que acuden a las instalaciones de salud han sido diagnosticadas con depresión y, según la OMS, este es el país con la tasa más alta de suicidios en las Américas y el Caribe.
No obstante, aunque hay esfuerzos locales por contrarrestar este tipo de problemas, en América Latina existe déficit de especialistas e infraestructura en los servicios sanitarios, escaso involucramiento de los gobiernos y poca participación comunitaria en el ámbito de la salud mental.
Baste recordar que en México, por ejemplo, se cuenta con 4 mil psiquiatras para un 14 por ciento de la población que tiene trastorno de ansiedad, 9 por ciento con trastornos depresivos, 9 por ciento con trastornos de adicciones, 1,6 por ciento que padece esquizofrenia y 1,4 por ciento que presenta trastorno bipolar.