Por primera vez desde que la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) diera a conocer que se investigaría la presunta existencia de un cártel farmacéutico que acordó dividirse el mercado mexicano e incrementar hasta en 30 por ciento los precios de las medicinas, la distribuidora Nadro se pronunció sobre el tema.
Tras la filtración de información mediante los llamados #PanamaPapers, Cofece levantó en mayo pasado una denuncia de hechos ante la Procuraduría General de la República (PGR) en contra de todos los involucrados en la adquisición de la empresa Marzam por el consorcio holandés Moench Coöperatief, ya que datos señalan que la operación se habría realizado ocultando información.
La comisionada presidenta de la Cofece, Alejandra Palacios Prieto, señaló que la denuncia se fundamenta en información arrojada por los #PanamaPapers, en la cual se evidenció que Marina Matarazzo y su esposo Pablo Escandón Cusi, dueño de Nadro, estuvieron involucrados en la compra Marzam (propiedad de Genomma Lab hasta 2015).
Al respecto, el director de Marzam, José Alberto Peña, negó relación con Nadro y descartó que la investigación del ente antimonopolios muestre colusión de la industria farmacéutica.
A nombre de Nadro, su vocera de relaciones institucionales, Lourdes Padilla, negó en entrevista para El Universal que esta distribuidora de medicina haya adquirido a su principal competidor, Marzam:
Nadro no adquirió, no participó en la operación de Marzam y no participa al día de hoy en la operación y desempeño de Marzam; somos un competidor más en el mercado de la distribución y no participamos en dicha transacción.
Señaló que el sector en el que operan estas empresas no puede terminar los precios de las medicinas, “el fabricante siempre me va a decir su precio de salida, cuál es mi honorario respecto a ese precio y le dará a la farmacia el precio sugerido de venta”.
Insistió en que “el mayorista en ningún momento puede determinar el precio, subirlo o bajarlo, el fabricante tiene sus fórmulas registradas ante la Secretaría de Economía”.
Sobre el supuesto de que Nadro hubiera solicitado la compra de Marzam, opinó que no habría elementos para negar la autorización, ya que, aunque la Cofece tiene que velar por la “sana concurrencia”, “Nadro es un competidor que no tiene más del 16 por ciento del mercado total farmacéutico y por las cifras conocidas, sin confirmar, Marzam no tiene mas del 8 por ciento, habría que sumar para ver”.
No obstante, representantes de esta industria han señalado que Nadro y Marzam controlarían la mitad del mercado farmacéutico privado del país, con participantes del 32 y 17 por ciento, respectivamente.
Con relación a la presunta inversión de Matarazzo en el fondo comprador de Marzam, Padilla prefirió no opinar:
Ese es un tema del cual yo no puedo contestar, el tema de las inversiones de cualquier familia vinculada a Escandón o Nadro no lo conocemos. Lo que sí puedo confirmar es que la señora Mariana no forma parte del consejo de Nadro, no forma parte de su estructura accionaria y por ende no tiene nignún control sobre la operación de Nadro.
Tras la autorización de compra-venta de Marzam por el fondo holandés Moench Coöperatief el 13 de agosto de 2015, la investigación del Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ, por sus sigas en inglés), mejor conocido como #PanamaPapers, salió a la luz, de modo que Cofece ordenó la formación de un expediente y requirió a Matarazzo la presentación de cierta información, solicitud por la que se amparó la esposa de Escandón Cusi puesto que “el Secretario Técnico de la Comisión Federal de Competencia Económica carece de facultades para ordenar la formación del expediente”.
El amparo otorgado a Mariana Matarazzo por el juez décimo cuarto de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México la protegería contra la indagatoria iniciada por el secretario técnico de la Cofece, mientras que la interpuesta por el ente sobre prácticas monopólicas absolutas en el sector farmacéutico continúa su curso, ya que “los amparos citados no están relacionados con el
Tras participar en la Jornada por la Competencia “10 años del Programa de Inmunidad en México”, Palacios aseguró que los amparos relacionados con presuntas prácticas monopólicas en el mercado de medicamentos no suspenden las actuaciones de la autoridad de investigación.
Detalló que hay diversos amparos en tribunales en distintas circunstancias, tres de ellos por el procedimiento de prácticas monopolicas absolutas por distintas actuaciones, uno de los cuales “se admitió en un tribunal especializado y los otros dos se están analizando, de cualquier forma la investigación no se frena”.
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